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Aleasoft: 10 €/MWh para la fotovoltaica en 2030 no es una previsión realista

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AleaSoft valora como muy poco realistas los escenarios de precios del mercado eléctrico que presentan una retribución muy reducida para la producción fotovoltaica en los próximos diez años.

¿Por qué una previsión de precio de mercado captado por la fotovoltaica de 10 €/MWh de promedio para todo 2030 no es realista? Está claro que con un precio así ninguna tecnología es rentable. Los mercados están diseñados para que se encuentre el equilibrio entre el precio que pagan los consumidores y el precio que reciben los productores y que sea beneficioso para ambos. Sólo hace falta observar la previsión a largo plazo del precio MIBEL que realizó AleaSoft a finales de 2010. Desde entonces, el precio del mercado ibérico ha ido oscilando por las condiciones específicas de cada año, pero el precio promedio anual se ha mantenido alrededor de un punto de equilibrio entre los 45 y 55 €/MWh.

Aun siendo relativamente elástico y pudiéndose alternar periodos con precios altos que favorecen a los productores y periodos con precios bajos que favorecen más a los consumidores, un precio muy lejos del punto de equilibrio del mercado no es sostenible, al menos, para una de las dos partes. Por eso no es realista que una tecnología reciba de media un precio tan bajo como 10 €/MWh durante un año, por ejemplo. En el largo plazo, el mercado se autorregula. Es decir, que, si el precio durante las horas de sol fuera sistemáticamente tan bajo, la demanda, sobre todo la nueva demanda surgida de la electrificación del transporte, con la carga de las baterías, tendería a concentrarse en esas horas, aumentando a su vez el precio.

De la misma forma, con precios tan bajos, las exportaciones se incrementarían hasta el máximo disponible de capacidad de la interconexión con Francia que puede crecer en 6 GW más hasta 2030, lo que, a su vez, nuevamente aumentaría el precio. No hay que olvidar también, que tecnologías como las centrales hidroeléctricas reversibles de bombeo y nuevas tecnologías de almacenamiento como las baterías trasladarán la demanda de las horas más caras hacia las más baratas, aplanando la curva de precios, e impidiendo que éstos se hundan.

Por otro lado, con unas previsiones tan pesimistas, la inversión en parques fotovoltaicos se reduciría enormemente con lo que la fotovoltaica tampoco podría llegar a reducir tanto el precio en esas horas.

Además, hay que tener en cuenta que el comportamiento de los agentes a la hora de realizar ofertas en el mercado depende del precio, y no ofertarán sistemáticamente a un precio con el que no puedan cubrir sus costes y recuperar la inversión. Existe ya un ejemplo con los precios cero que se daban habitualmente en el mercado ibérico hasta principios de 2014. Desde entonces ya no se han vuelto a dar porque la eólica ha cambiado de estrategia a la hora de ofertar. El promedio de las 100 horas con menor precio de 2013 y 2014 fue de cero €/MWh, en 2015 ya ascendió a 8,37 €/MWh, 3,89 €/MWh en 2016, y en 2017 llegó a 14,53 €/MWh.

Cierto es que la fotovoltaica tiene una estructura temporal de producción  poco flexible, sólo puede producir durante las horas de sol, que no le permite participar de manera estratégica en el mercado y tiene que conformarse con el precio registrado durante las horas centrales del día. Está claro que el aumento de la potencia fotovoltaica hará disminuir el precio en las horas en que produzca más electricidad, por lo que su apuntamiento será menor que uno, y el precio que percibirá será menor que el precio medio del mercado. Pero las previsiones de AleaSoft estiman que esta disminución del precio percibido respecto al precio medio del mercado no puede llegar a ser tan baja en los próximos 20 años.

Las previsiones de precio a medio y largo plazo realizadas por AleaSoft describen un panorama muy diferente. La situación actual del mercado de precios altos empujados por el precio de los derechos de emisiones de CO~2~ y de los combustibles fósiles para la generación de electricidad (gas y carbón), y la inminente instalación de nueva potencia renovable, apunta a que en los próximos años el precio tendrá una tendencia a retroceder. Aunque el comportamiento concreto de cada año dependerá de las condiciones meteorológicas que se encuentre: viento, lluvia y temperaturas.

A largo plazo, la tendencia al alza del precio del gas por el aumento mundial de la demanda, y los compromisos de los países europeos de cerrar las centrales térmicas de carbón y de disminuir la potencia nuclear, contradicen que el precio promedio percibido por la fotovoltaica durante un año entero pueda llegar a bajar hasta los 10 €/MWh. Tal vez, los modelos utilizados hayan sido de tipo fundamental con una demanda fija que no ha tenido en cuenta el equilibrio de mercado. Si no se considera la flexibilidad de la demanda frente a los precios horarios, se pueden obtener resultados inverosímiles como éste.

Fuente: AleaSoft

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Un comentario

  • Miguel

    Miguel

    09/11/2018

    Buenas apreciaciones las de Aleasoft, se nota que ganan la vida en el sector y manejan más parámetros que los usados en las simulaciones de Fabra, que está en la Universidad pero sus estudios y simulaciones, por muchos errores que cometa no le van a suponer una penalización o pérdida de su trabajo.

    Las proyecciones de Fabra de 10€ MWh para la fotovoltaica están basadas en simulaciones que han hecho, que como otras veces que ha hecho estudios anteriores basados en simulaciones, no están exentos de cometer errores o prescindir de datos importantes que den lugar a conclusiones erróneas (como su estudio de afectación del cierre de las centrales de carbón al precio de la electricidad basado en sus simulaciones y que algunos periodistas tomaron como un Sancta Sanctorum).

    En este caso, un alto peso de la fotovoltaica en el mix eléctrico puede provocar una caída importante del precio del pool en horas de máxima producción, sobretodo en primavera en el que coincidirían producción fotovoltaica alta, consumo más bajo de electricidad, hay aportación constante de la hidráulica fluyente e incluso puede coincidir con la eólica, pero también es cierto que esa bajada de precios en esos momentos animará a los consumidores a consumir en esas horas contribuyendo a que no se hunda el precio. Algunos consumos que se hacen ahora de madrugada pasarán a hacerse a esas horas (industria intensiva, carga de coches, termos eléctricos, etc.), otros consumos tenderán a realizarse en esas horas como lavadoras, lavavajillas, cocina eléctrica, aires acondicionados, etc., se añadirá a este consumo, el bombeo a tope de las centrales hidráulicas, la exportación a Francia, etc., para contrarrestar esa producción. Los fines de semana habrá más problemas para consumirlos y ahí sí que se pueden producir precios de derribo e incluso tener que desconectar muchas plantas para ajustar la producción al consumo.

    Por otra parte, tal y como propone Fabra, dentro de su campaña de cambiar el mercado liberado a uno regulado, pagar un precio fijo de la electricidad fotovoltaica en estas horas de máxima producción, se olvida que ese hecho contribuiría a desincentivar el consumo en esas horas y a que así contribuiría a que se produzca un exceso de sobrante de electricidad que se desperdiciaría y que encima habría que pagarlo a buen precio, y en este caso ¿quién se lo paga si no se consume?.

    Si llegado el caso, la instalación de más fotovoltaica produjese graves desajustes en el mercado eléctrico, habría que parar la instalación de nuevas plantas fotovoltaicas. Sería un absurdo instalarlas sólo porque un político en su afán de quedar muy ecológico se haya comprometido a hacerlo.

    Ya para terminar, comentar una consecuencia de todo esto, y que algunos ahora se empiezan a dar cuenta (menos algunos que siempre dirán que es por el PP y por el impuesto al sol), y es uno de los motivos por los que el autoconsumo fotovoltaico (especialmente el de la vivienda) le cuesta y le va a costar despegar en España, y no era por los peajes de respaldo (mal llamado "impuesto al sol"), sino por los costes y la competencia de las grandes plantas fotovoltaicas, que siempre van a producir mucha energía y más barata de la que pueda producir uno en el tejado de su casa. ¿Para qué se va a gastar uno dinero en una instalación si después le van a ofrecer electricidad en el mismo horario solar a precio bajo e incluso a precio de derribo, y por la noche se la van se la cobrar a precio de oro?. Sólo con un contrato con precio diferenciado por horas y con un programador o sistema inteligente de consumo de energía, mucha gente se ahorrará más dinero que con una instalación en su casa.

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