El Gobierno asturiano y Enagás desarrollarán conjuntamente proyectos de energías renovables no eléctricas, como el biometano o el hidrógeno verde.
El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, y el director general de Transformación de Enagás, Antón Martínez, han firmado un protocolo para cuatro años, prorrogables por períodos iguales, que permitirá el desarrollo de proyectos concretos basados en la utilización de gases renovables.
El acuerdo, enmarcado en el objetivo del Principado de fomentar el ahorro y la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2, permitirá impulsar iniciativas como la inyección en red de biometano e hidrógeno verde, su uso en la movilidad sostenible o la producción de hidrógeno verde a partir de fuentes de energía renovables.
El consejero ha afirmado que las energías renovables no eléctricas tienen "una importante significación en el desarrollo del proceso de transición energética".
En esta línea, el director general de Transformación de Enagás ha coincidido en que los gases renovables van a jugar un papel fundamental combinados con las energías renovables eléctricas en el objetivo de cumplir los acuerdos de París para descarbonizar la sociedad.
Enagás cuenta con 12.000 kilómetros de gaseoductos donde se pueden almacenar y transportar estos gases, algo "clave" para conseguir los objetivos de transición energética "al mínimo coste posible", según Martínez.
El consejero, por otra parte, ha recordado que la regasificadora del Musel, propiedad de Enagás, está pendiente de obtener una nueva declaración de impacto ambiental que permita consolidar su autorización administrativa tras haber tenido que reiniciar el proceso.
Para el director de Transformación de Enagás, "el gas va a ser un actor clave en transición energética", lo que puede suponer mayores posibilidades para la puesta en marcha de la regasificadora.
Spider
26/03/2019