Bogas (Endesa) advierte de que sería "prudente" una revisión del plan de cierre nuclear en España

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha advertido de que sería "prudente" una revisión del plan de cierre nuclear en España, ya que retrasar y alargar la vida de las centrales nucleares supondría "reforzar la seguridad de suministro eléctrico".

"Podría no resultar prudente renunciar a una tecnología no emisora, segura y competitiva", ha señalado el directivo con motivo de la celebración de la junta general de accionistas de la compañía este martes, donde ha recordado que en la actualidad "la energía nuclear abastece el 20% de la demanda en España".

En este sentido, Bogas ha declarado que las centrales nucleares en España "son muy seguras y están en perfecto estado para extender su vida hasta los 60 años frente a los 46 actuales".

El cierre de nuclear y los precios

"Centrales similares en Estados Unidos lo están haciendo incluso hasta los 80 años", ha detallado el ejecutivo, que ha hecho hincapié en que diversos estudios "afirman que el precio de la electricidad podría incrementarse notablemente si se cierran las nucleares, lo que supondría una pérdida importante de competitividad".

Asimismo, Bogas ha explicado que, adicionalmente, dicho cierre supondría el "incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2)", ya que, de encontrarse España en un escenario sin energía nuclear, los ciclos combinados tendrían que asumir la carga de generación.

"El gas es un combustible con mucha volatilidad en precios y con fuentes de suministro poco fiables y ajenas a la Unión Europea, algo que ya hemos sufrido recientemente", ha comentado el CEO de la energética, que ha expresado que en Alemania ya se ha visto lo que implica el cierre del parque nuclear, "donde han reducido su producción libre de emisiones y se ha incrementado considerablemente el precio de la electricidad".

En esta línea, Bogas ha enfatizado que podrían resultar "especialmente significativas" las consecuencias del cierre del parque nuclear en Cataluña, ya que el 60% de la generación eléctrica de esta comunidad proviene de centrales nucleares.

"No debemos ignorar qué está ocurriendo en el resto del mundo en torno a este tipo de energía. 24 países, de los cuales 15 son europeos, han respaldado más que duplicar la potencia nuclear mundial para 2050, de acuerdo con la propuesta de la Agencia Internacional de la Energía", ha comentado el primer ejecutivo, que ha añadido que algunos países incluso han puesto en marcha "ambiciosos planes de construcción y otros han decido revertir el cierre".

Asimismo, Bogas ha puesto en valor los beneficios de dicho tipo de energía, ya que "reduce las emisiones de CO2, abastece el incremento de la demanda eléctrica industrial, refuerza la seguridad del suministro eléctrico y garantiza que los precios de la electricidad no se incrementen".

Sin embargo, el directivo ha destacado que es "necesario rebajar la fiscalidad que soporta esta tecnología para que estas centrales sean viables desde el punto de vista económico", ya que, a su juicio, está "muy penalizada fiscalmente frente al resto de tecnologías" al soportar más de 16 euros megavatios horas (MWh) de tasas (un 25% del coste total), además del coste que supone la tasa Enresa, que se ha incrementado hasta los 10,7 euro/MWh desde los 7euro/MWh de 2019.

Plan estratégico

Por otra parte, en lo que se refiere a la actualización del plan estratégico de la empresa para el periodo 2025-2027, José Bogas ha desglosado sus principales magnitudes, poniendo el foco en que los 9.600 millones de euros que prevé, un 8% más que en el plan anterior, suponen "un récord histórico para la empresa desde que en 2014 pasó a operar en su actual perímetro geográfico, España y Portugal".

Además, del total, un 80% se concentrará en dos áreas: redes de distribución y activos de generación. "La inversión en redes, siempre y cuando se den las mejoras regulatorias necesarias, supondrá 4.000 millones de euros, un 45% superior a la del plan anterior, mientras que a generación renovable destinaremos 3.700 millones, un 39% del total", ha detallado.

Igualmente, el máximo representante de la firma energética ha mencionado otros dos destinos de inversión recogidos en el plan, del que un 10% de la inversión total se destinará al mantenimiento de los sistemas no peninsulares, generación nuclear y ciclos combinados. Por último, 900 millones de euros se destinarán al negocio de comercialización de energía y servicios de valor añadido.

"Nuestro objetivo es estar cerca del cliente, entender y atender sus necesidades y alcanzar los 7,1 millones de clientes en el mercado libre eléctrico a 2027", ha indicado Bogas.

KPMG

Por otro lado, Endesa ha aprobado en dicha junta general de accionistas la reelección de KPMG como auditor legal de sus cuentas hasta 2028. De esta manera, KPMG seguirá siendo el auditor de las cuentas de la eléctrica para los ejercicios 2026, 2027 y 2028.

Además, se ha sometido a la junta una reducción del capital social del 9,87% mediante la amortización de acciones propias que hayan sido adquiridas a través del segundo tramo del programa marco de recompra de acciones. En concreto, el número máximo de acciones propias que se amortizarán serán de algo más de 104,5 millones de títulos propios.

El pasado 26 de marzo, el consejo de administración de Endesa aprobó un programa marco de recompra de acciones, dirigido a todos los accionistas, por un importe monetario máximo de hasta 2.000 millones de euros.

El tramo inicial de este programa era por un importe monetario máximo de 500 millones de euros, con el propósito de reducir el capital social de la sociedad mediante la amortización de las acciones propias adquiridas, que se implementará a partir de ahora, una vez celebrada la junta general de accionistas.

Asimismo, los accionistas de Endesa, en la que la italiana Enel es el primer accionista con una participación del 70%, han votado favorablemente las cuentas anuales de la compañía y la propuesta de aplicación del resultado correspondiente al ejercicio 2024 y la consiguiente distribución de dividendos.

El dividendo de Endesa

En concreto, el consejo de administración de la eléctrica acordó el pasado mes de noviembre la distribución de un dividendo a cuenta de los resultados de ese ejercicio de 0,5 euros brutos por acción, que se pagó el pasado mes de enero.

Asimismo, acordó un dividendo complementario de 0,8177 euros brutos por acción con cargo también a los resultados de 2024, que será satisfecho el próximo 1 de julio.