La Comisión Europea ha aprobado, de conformidad con las normas de la UE sobre ayudas estatales, un plan de ayudas francés para apoyar la producción de electricidad renovable. La medida ayudará a Francia a alcanzar sus objetivos de energía renovable sin distorsionar indebidamente la competencia y contribuirá al objetivo europeo de lograr la neutralidad climática para 2050.
La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, a cargo de la política de competencia, dijo : “Esta medida de ayuda estimulará el desarrollo de fuentes de energía renovables clave y apoyará una transición hacia un suministro de energía ambientalmente sostenible, en línea con los objetivos del Pacto Verde de la UE. La selección de los beneficiarios a través de un proceso de licitación competitivo garantizará el mejor valor para el dinero de los contribuyentes mientras se mantiene la competencia en el mercado energético francés”.
Francia notificó a la Comisión su intención de introducir un nuevo régimen para apoyar la electricidad producida a partir de fuentes de energía renovables, concretamente a los operadores terrestres de instalaciones solares, eólicas terrestres e hidroeléctricas. El programa concede ayudas a estos operadores mediante licitaciones competitivas.
En particular, la medida incluye siete tipos de licitaciones por un total de 34 GW de nueva capacidad renovable que se organizarán entre 2021 y 2026: solar en tierra, solar en edificios, eólica terrestre, instalaciones hidroeléctricas, solar innovadora, autoconsumo y licitación tecnológicamente neutra. El apoyo adopta la forma de una prima además del precio del mercado de la electricidad. La medida tiene un presupuesto total provisional de alrededor de 30.500 millones de euros.
La Comisión evaluó la medida con arreglo a las normas de la UE sobre ayudas estatales, en particular las Directivas de 2014 sobre ayudas estatales para la protección del medio ambiente y la energía.
La Comisión consideró que la ayuda es necesaria para seguir desarrollando la generación de energía renovable a fin de cumplir los objetivos medioambientales de Francia. También tiene un efecto incentivador, ya que de otro modo los proyectos no se llevarían a cabo sin el apoyo público. Además, la ayuda es proporcionada y se limita al mínimo necesario, ya que el nivel de la ayuda se fijará mediante licitaciones competitivas.
La Comisión concluyó que el régimen francés se ajusta a las normas sobre ayudas estatales de la UE, ya que facilitará el desarrollo de la producción de electricidad renovable a partir de diversas tecnologías en Francia y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con el Pacto Verde Europeo y sin falsear indebidamente la competencia.
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