El visto bueno con condiciones que ha dado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a que la central de Garoña pueda volver a operar ha revivido el debate nuclear en España. Nuclear SÍ, nuclear NO.
Todo el mundo opina. Está en su derecho de hacerlo, pero también es importante conocer qué sucedería en España si se cerrase el parque nuclear, provisto ahora de 7.400 MW de potencia instalada y que genera el 20% de los 250 TWh que consumimos de electricidad en España.
La única información que hay al respecto sobre ello la realizó el año pasado la firma Deloitte en su informe Un modelo energético sostenible para España en 2050. Recomendaciones de política energética para la transición.
Dicho informe señala que el cierre de las nucleares aumentaría las emisiones de CO2. "Las plantas nucleares contribuyen a la mitigación del riesgo del cambio climático al ser una generación completamente libre de emisiones GEI. El cierre de los 7.800 MW actualmente instalados (contando con Garoña), en caso de no extender su vida más allá de los 40 años, supondría unas emisiones adicionales de alrededor de 170 MtCO2 hasta 2030 (equivalentes a la mitad de las emisiones totales de la economía española en 2013)".
Además, Deloitte asegura que la sustitución de la nuclear por otras tecnologías más caras haría aumentar el precio medio de la electricidad en el mercado. "Esta producción de base sería sustituida, en buena parte, por producción térmica convencional (en el momento en que se tendrían que empezar a cerrar las plantas nucleares, no habrá otras alternativas realistas para la producción en base). Esta sustitución podría suponer un incremento del precio del mercado diario de hasta 8-10 € MWh en el corto plazo".
Estos 8-10 euros representan un 20%-25% del precio medio del pool de los últimos años que se enmarca alrededor de los 40 euros MWh, y lo dejarían cerca de los 50 euros MWh.
El problema viene con la sustitución del parque nuclear. ¿Qué se utiliza? ¿Ciclos? ¿Carbón? ¿Renovables? La nuclear es una de las pocas energías base. Tiene una tasa de disponibilidad del 87%, solo superada por las centrales térmicas (ciclos y carbón) que se sitúan por encima del 90%. (Es por las paradas por recarga de combustible principalmente).
Bien, si se eligen ciclos combinados o carbón para sustituir la nuclear, nos cargamos el Acuerdo de París. El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero sería de tal dimensión que no se cumpliría el objetivo de reducir el 40% las emisiones de 1990. Por lo tanto, esta vía sería descartable a no ser que pasemos de la comunidad internacional.
Ahora, ¿escogemos las renovables? El problema de elegir eólica y solar (tanto fotovoltaica como termosolar) es que habría que construir 70.000 MW más de renovables, y eso en 2028 es imposible. (Ese año sería el último de una nuclear española funcionando hasta los 40 años).
Según los datos que ofrece la UE en su EU reference scenario 2016 sobre energía, el comportamiento del mix eléctrico español sería el siguiente (Datos aportados por el consultor Francisco Valverde):
Dabama
13/02/2017