China agrega 60 GW de nueva capacidad solar en el primer trimestre de 2025

La Administración Nacional de Energía de China (NEA) anunció durante el fin de semana que la capacidad solar instalada aumentó un 43,4 por ciento durante el primer trimestre del año, con casi 60 GW de nueva capacidad agregada.

La NEA publicó sus estadísticas de la industria energética nacional para los primeros tres meses de 2025, revelando que la capacidad total instalada de generación de energía para el país había alcanzado los 3,43 teravatios, un aumento del 14,6 por ciento respecto al mismo período del año pasado.

El país instaló sólo 9 GW de nueva capacidad de generación térmica, pero 59,71 GW de nueva capacidad solar y 14,62 GW de nueva capacidad eólica.

La capacidad solar recién instalada aumentó un 43,4 por ciento respecto al mismo período de 2024, mientras que la capacidad eólica recién instalada aumentó un 17,2 por ciento.

El sólido primer trimestre en cuanto a nueva capacidad de energía renovable se produce tras un 2024 particularmente fuerte en el que la combinación de energía eólica y solar generó el 18 por ciento de la electricidad del país, según el grupo de expertos en energía global Ember .

La hidroeléctrica lidera la energía limpia

Todas las fuentes de electricidad limpia se combinaron para suministrar el 38 por ciento de la electricidad de China en 2024, encabezada por la energía hidroeléctrica, que contribuyó con el 13 por ciento.

Según Ember, China sigue en camino de contar con al menos 2.461 GW de capacidad de electricidad renovable instalada para fines de esta década, duplicando su cifra de 2022, y con una capacidad solar casi triplicando su número de 2022.

“Con décadas de apoyo político sostenido, China ahora lidera la revolución global de las tecnologías limpias, liderando tanto la implementación nacional como la producción mundial en sectores como los paneles solares”, dijo Muyi Yang, analista sénior de energía de Ember.

Si bien la energía limpia promete numerosos beneficios, para materializarlos se requieren marcos de políticas audaces y duraderos que trasciendan los ciclos políticos. El ejemplo de China demuestra que la carrera hacia un futuro sostenible la ganarán quienes inviertan no solo en tecnología, sino también en la paciencia y la perseverancia necesarias para hacer realidad su visión.