China ha comenzado una serie de grandes proyectos de energía eólica y fotovoltaica en sus áreas desérticas a mediados de octubre, ha dicho el principal planificador económico del país.
Según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, estos proyectos están situados en el norte de Mongolia Interior y en el noroeste de China en Gansu, Qinghai y Ningxia, con una capacidad instalada de casi 30 gigavatios.
La comisión dijo que promover la energía eólica y fotovoltaica ayudará a restaurar los ecosistemas en las áreas desérticas, impulsará la economía local y contribuirá a los esfuerzos de reducción de carbono del país.
Estos proyectos se encuentran entre la lista del país para el desarrollo de energía eólica y fotovoltaica en áreas desérticas. Se estima que la capacidad instalada total alcanzará los 100 gigavatios si se completan todos los proyectos de la lista.
China ha formulado e implementado una variedad de estrategias, regulaciones, políticas, estándares y acciones para cumplir con sus objetivos en respuesta al cambio climático, dijo un libro blanco publicado el miércoles.
En 2020, China anunció nuevos objetivos y medidas. Su objetivo es alcanzar un pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060, y reducir su intensidad de carbono en más del 65 por ciento para 2030 desde el nivel de 2005.
China establecerá un sistema energético limpio, bajo en carbono, seguro y eficiente, aumentando la participación del consumo de energía no fósil a alrededor del 20 por ciento para 2025, alrededor del 25 por ciento para 2030 y más del 80 por ciento para 2060, según un documento de orientación presentado el 24 de octubre por las autoridades chinas.