Científicos liderados por la Universidad de Exeter lanzan una iniciativa para identificar “puntos de inflexión" climáticos positivos, a partir de los cuales se desencadenaría una "rápida transformación" que permitiría combatir la crisis climática a tiempo.
Se trata del mismo grupo de especialistas climáticos que la semana pasada publicó un estudio en la revista Science que alertaba del riesgo de sobrepasar, con el calentamiento actual del planeta, cinco “tipping points” o puntos de no retorno climático, los cuales incluso se podrían haber superado ya.
Esta semana, en una conferencia dedicada a esos puntos de inflexión (también llamados "de no retorno") climáticos -aquellos fenómenos que desatarían una inercia irreversible que derribaría toda posibilidad de evitar las peores consecuencias de la crisis climática-, los científicos han presentado su plan para hallar posibles "puntos de inflexión positivos”.
La crisis climática
En un comunicado en que han anunciado la iniciativa, los especialistas liderados por el científico experto en "tipping points" Tim Lenton, profesor en la Universidad de Exeter (Reino Unido), explican que un punto de inflexión positivo podría ser el acelerado abaratamiento de las energías renovables y el apoyo político masivo al despliegue de estas tecnologías.
“Hay que encontrar y activar puntos de inflexión positivos en los sistemas socioeconómicos para acelerar radicalmente la descarbonización de la economía mundial y limitar el riesgo de que se produzcan puntos de inflexión muy perjudiciales en el sistema climático", asegura en la nota Tim Lenton, quien también dirige el Instituto de Sistemas Globales de Exeter.
La idea, según los investigadores, es identificar los puntos de inflexión clave en las aproximadamente "50 transiciones que se necesitan en esta década decisiva" y así proporcionar "información fundamental para afrontar la crisis climática".
Entre las áreas "más prometedoras" para que se produzcan estos fenómenos, los científicos destacan las energías solar y eólica, junto al almacenamiento -que se vuelven más baratas que el carbón y el gas a medida que los precios de las baterías disminuyen- y los cambios de hábitos en los ciudadanos, que se inclinan hacia dietas vegetarianas.
También subrayan las soluciones para "reducir drásticamente" las fugas de gas metano, las cuales "despegan a medida que el seguimiento y la certificación se afianzan"; o las bombas de calor, que son cada vez más económicas y competitivas con las calderas de gas.
La esperanza en el clima
Los científicos arguyen incluso que ya se han producido puntos de inflexión positivos en algunos sectores y lugares: como ilustra que el rápido descenso de los costes de las baterías y el apoyo político se estén combinando para "inclinar" el mercado mundial del automóvil.
"En 2021, los vehículos eléctricos de batería pura iniciaron su curva en S, con cuotas de mercado que aumentaron hasta el 6 % y el 13 % en Europa y China, respectivamente, dos de los mayores mercados automovilísticos del mundo", recuerdan.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios