La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier), llegó este domingo a la Plaza do Obradoiro de Santiago de Compostela para poner el broche final a su campaña 'Camino del Sol', la mayor movilización social del sector fotovoltaico en España para pedir un cambio en el modelo energético. Más de 1.500 afectados se sumaron a la iniciativa organizada de realizar parte del Camino de Santiago como gesto simbólico de apoyo a la campaña. La marcha concluyó en la Catedral de Santiago de Compostela tras 17 días de actividades desarrolladas por toda España. Y de paso, más de uno y de dos afectados le pidieron al Apóstol Santiago que les echara un capote en forma de milagro para que les devuelvan
En colaboración con Greenpeace y con numerosas entidades de referencia del sector, como APPA, UNEF o la Fundación Renovables, la campaña busca impulsar una transición rápida hacia un sistema energético basado en el uso de energías renovables, para adaptarse a los objetivos marcados por la Unión Europea, transmitir a la población cultura energética y denunciar las irregularidades del sistema energético español.
Con el objetivo de mostrar todos los beneficios de apostar por las fuentes de energía limpia, Anpier ha recorrido 17 ciudades españolas, entre ellas, Málaga, Almería, Albacete, Murcia, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, Valladolid o Lugo.
A lo largo de esta campaña, Anpier se ha ido reuniendo con numerosos líderes políticos, como el presidente del Gobierno de Murcia, Pedro Antonio Sánchez López, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, o la presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznárez, entre otros muchos representantes políticos de todas las formaciones como PSOE, PP, UPN, Ciudadanos o Podemos.
Este sector representa los intereses de más de 62.000 familias españolas, que han invertido unos 20.000 millones de euros en plantas fotovoltaicas, y que se han visto afectadas por el cambio del marco regulatorio y del sistema retributivo de primas, con carácter retroactivo.
Gran estafa de Estado
El presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez Aroca, ha cargado contra los "cambios normativos retroactivos". Según ha relatado, en el año 2007, el Gobierno español, cumpliendo con las normativas y obligaciones de la UE, tenía la "necesidad" de invertir en energías renovables para "reducir" así las emisiones de gases de efecto invernadero y tener "más independencia energética" del exterior.
Por ello, el Gobierno decidió, según ha indicado, promocionar las energías renovables y fotovoltaicas y, en consecuencia, animó a "60.000" ciudadanos a "invertir sus ahorros" en ellas. "Invertimos más de 25.000 millones de euros en sólo un año y, cuando los parques están realizados, a los dos años, el Gobierno decide aplicar durísimos recortes de hasta el 50 por ciento", ha denunciado.
Por esta razón, sostiene que las familias afectadas "no pueden hacer frente a los prestamos que tienen concertados", hecho que supone, a su juicio, una "estafa de Estado". Así, ha subrayado que los afectados han sido "engañados" por su "propio país" y, a este respecto, ha citado las "miles de demandas" al Tribunal Supremo y a la Audiencia Nacional; los ocho recursos de inconstitucionalidad; y los 24 arbitrajes internacionales.
Así, esta campaña de Anpier pretende poner en marcha una movilización social para reclamar "un nuevo modelo energético más sostenible" en el que las energías renovables "jueguen un papel esencial".
Parálisis
En 2014, en España apenas se instalaron 7 MW nuevos, mientras en Alemania durante ese mismo año se instalaron 2.000 MW, casi la mitad de la potencia acumulada en España en la última década; y en Reino Unido, más de 2.500 MW.
Fuera de la Unión Europea destacan China (11.300 nuevos MW), Japón (6.900 nuevos MW) y Estados Unidos (4.200 nuevos MW) sólo en 2013. Un panorama que pone de manifiesto "la congelación casi total de las inversiones en nuevas plantas fotovoltaicas que ha generado el cambio del marco regulatorio energético en España".
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