El Gobierno austríaco ha anunciado que presentará un recurso de nulidad ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la ampliación de la central nuclear húngara de Paks, un proyecto que se ejecutará con un crédito ruso y al que Bruselas ya había dado su visto bueno.
Austria considera que es una “señal equivocada de la Unión Europea en política energética clasificar como inofensivas subvenciones para la construcción de centrales atómicas”, informó el Ministerio de Medio Ambiente austríaco en un comunicado.
Un portavoz oficial explicó a Efe que el temor principal tiene que ver con la seguridad, que Viena considera que los fondos comunitarios no deberían emplearse en este tipo de proyectos y cuestionó que esas subvenciones sirvan al interés general.
El Gobierno austríaco argumenta que las necesidades energéticas pueden cubrirse con otras fuentes de energía y rechaza que la atómica pueda considerarse sostenible o sirva de respuesta al cambio climático.
La denuncia será completada este miércoles y luego será enviada al tribunal europeo.
Por su parte, Hungría el Gobierno de Hungría aseguró que seguirá adelante con la ampliación de Paks, su única central nuclear, pese a que Austria ha anunciado un recurso de nulidad ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
“Sin Paks II no habrá suministro de energía seguro a largo plazo”, declara la oficina del primer húngaro, Viktor Orban, en un comunicado, añadiendo que es una “meta estratégica asegurar para la población una energía eléctrica estable, accesible, beneficiosa para el clima y segura”.
“El inicio del proceso legal no afecta la autorización por parte de Bruselas, la denuncia austríaca no es de efecto suspensivo, las obras del proyecto Paks II siguen adelante”, destaca la nota.
El Gobierno húngaro recuerda además que el proyecto de Paks ya cuenta con más de 300 autorizaciones, entre ellas las de la UE, mientras que recalca que determinar el “mix energético” es una competencia nacional de cada país miembro.