En Ciudadanos (C's) están que trinan. Y no solo por el enfrentamiento verbal que tuvo Albert Rivera con los populares el pasado viernes en el segundo intento de investidura. Hay un tema que les ha revuelto las tripas en la formación naranja, y no es otro que el 'impuesto al sol'.
Para poder entender esto hay que retroceder unas semanas atrás. El viernes 19, el PP y C's firman el denominado pacto anticorrupción con seis medidas claras y directas que sientan las bases para lograr un acuerdo de investidura.
A la semana siguiente se inician las negociaciones. Ciudadanos (aunque no salió nada a la luz) sacó sobre la mesa la normativa de autoconsumo y el denominado 'impuesto al sol'. Queremos que se quite, dijeron los negociadores naranjas.
Ante ello, el equipo del PP se negó en rotundo. Tomó la voz cantante el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal, hermanísimo de Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía y padre del 'impuesto al sol'. Por ahí no vayáis, les dijo Nadal. Defendió la normativa de su hermano a capa y espada. Normal por otro lado.
Ante el no rotundo del PP, quedaron en dejarlo para más adelante. Y centraron la negociación en el empleo y temas sociales. Los temas más peliagudos los dejamos para el final, decían por entonces ambas formaciones.
Ciudadanos seguía cosechando 'noes' por todos lados. Hasta que se hartaron y pusieron hora y fecha para dar por concluidas las negociaciones. Esas negociaciones acabaron el viernes siguiente. Por la noche.
Y fue en ese momento cuando Ciudadanos jugó su baza para que en el documento pusiera que se eliminaba el 'impuesto al sol'. ¿Cómo lo consiguió si el hermano del secretario de Estado se había negado en rotundo? La respuesta es muy fácil. No estuvo presente Álvaro Nadal hasta el final de las negociaciones y en ese punto, su compañera Fátima Báñez dio por bueno el siguiente texto: "Se eliminarán las dificultades que pudieran existir al autoconsumo eléctrico eficiente (coloquialmente conocido como “impuesto al sol”) con el fin de promover un marco regulatorio estable y propicio para la generación a pequeña escala, promoviendo la reducción de precios".
Todo el mundo del sector eléctrico se quedó perplejo. El PP ha cedido con el 'impuesto al sol'. Incluso el líder de Ciudadanos lo dijo bien claro y alto: "derogaremos el impuesto al sol". Todo eran felicitaciones por haber conseguido eso. Aunque había siempre algunos que pensaban mal y veían cierta trampa en el texto.
El caso es que nadie en el Partido Popular decía ni media palabra. Ni desde el Gobierno. Se produjeron las dos sesiones de investidura y como era de prever salió mal. Y los 150 acuerdos, con la eliminación del 'impuesto al sol' incluida, quedaron en papel mojado.
Pero unos días después. En cuanto tuvo ocasión de hablar con los medios, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, consiguió vengar a su hermano dejando en ridículo el supuesto pacto contra el 'impuesto al sol'.
Estas fueron sus palabras: “El pacto habla de autoconsumo eficiente, para quitar los obstáculos si los hubiera. Yo no tengo duda de que la regulación actual no tiene ningún obstáculo al autoconsumo eficiente“, afirmó el secretario de Estado.
Cortita y al pie. Rotundo. Alberto Nadal encontró el resquicio por donde salir. Y así dejar a Ciudadanos a los pies de los caballos. Les mostró la puerta de salida. Y claro, eso ha sentado muy mal en el seno de la formación naranja.
Ahora no se fían ni un pelo. Y si tuvieran que sentarse de nuevo con el PP, en C's tienen claro que ese punto se redactaría de otra manera para que no hubiese posibilidad de escaparse. Otra cosa es que el PP cediera. Pero eso sería ya otra historia.
trilero
09/09/2016