La curva de extracción de petróleo en los EEUU, desde 1860 hasta la actualidad, muestra como dicho país alcanzó su cenit de producción (peak oil) en la década de los setenta, para desde entonces iniciar un descenso que hasta hace poco parecía irreversible. Sin embargo, el fracking ha cambiado la tendencia al permitir que la extracción de petróleo no convencional (light tight oil) se convierta en una actividad técnicamente posible y económicamente viable. Algo que hace tan solo diez años muchos en la industria consideraban poco menos que una quimera
Lo no convencional se ha convertido en convencional y hoy podemos afirmar que desde 2008, algo ha cambiado en el mundo de la energía.
El repunte de la producción de petróleo y gas en EEUU, basado en el light tight oil y el shale gas, no solo está impulsando la actividad económica de dicho país -abaratando los precios del gas y de la electricidad, con la consiguiente mejora de la competitividad de la industria- también está transformando el papel de Norteamérica en el comercio mundial de la energía.
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