La compañía alemana de suministro energético E.On registró un beneficio neto atribuido de 4.531 millones de euros en 2024, cifra que representa casi nueve veces más que el resultado de 517 millones contabilizado en 2023, según ha informado la empresa, que ha revisado al alza sus objetivos a medio plazo.
En el conjunto del último ejercicio, E.On alcanzó una cifra de negocio de 80.119 millones de euros, un 14,5% por debajo de los ingresos anotados por la empresa un año antes.
El año pasado, E.On aumentó sus inversiones en aproximadamente 1.000 millones de euros en comparación con 2023, hasta un total de 7.500 millones de euros, de los que la mayoría se destinaron al negocio de redes energéticas, con una inversión de 5.800 millones.
"En 2024 hemos vuelto a cumplir nuestros objetivos", ha celebrado Leonhard Birnbaum, consejero delegado de E.On, para quien los resultados demuestran la solidez del modelo de negocio "incluso en un entorno de incertidumbre política y macroeconómica".
Las previsiones de E.On
De cara al ejercicio en curso, E.On anticipa que, a pesar de la incertidumbre política y macroeconómica, obtendrá unos resultados positivos, elevando el Ebitda ajustado hasta 9.600-9.800 millones de euros, así como un beneficio neto ajustado de 2.850 a 3.050 millones, frente a los 2.856 millones anotados en 2024.
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