
E.ON ha puesto en funcionamiento un parque eólico en Texas y una planta solar en el sur de Arizona con lo que, según la compañía, refuerza su posición en el sector de la renovables en EEUU.
El parque eólico terrestre Grandview II tiene una capacidad para generar 211 megavatios y está formado por 118 turbinas que, según un comunicado de la empresa, pueden abastecer de energía a 64.000 hogares y evitan la emisión de 482.000 toneladas de CO2. Eso equivale a las emisiones anuales de 100.000 vehículos privados.
Grandview es propiedad conjunta de GE Energy Financial Services y E.ON, que ha desarrollado proyectos eólicos de 2,7 gigavatios en EEUU desde 2005.
La planta de energía solar Fort Huachuca fue construida en cooperación con Tucson Electric Power (TEP) y el Grupo de Iniciativa para la Energía del Ejército de Estados Unidos (EITF). En este caso, E.ON se ha encargado de la gestión y la planta será propiedad de TEP.
La planta de 18 megavatios es el mayor proyecto solar construido en una instalación militar estadounidense, según explica E.ON, que recalca que los dos proyectos se construyeron en los plazos acordados y responden a los estándares de seguridad.
A finales de noviembre E.ON anunció un cambio estratégico que implicará desprenderse de la generación de electricidad convencional para centrarse en las renovables, redes de distribución y soluciones al cliente.