EDP quiere llegar al 75% de capacidad instalada de renovables en 2020

Energías de Portugal (EDP), el principal grupo eléctrico del país, ha colocado las energías renovables como parte indispensable de su plan de crecimiento hasta 2020, año en el que espera que el 75% de su capacidad instalada proceda de esas fuentes.

Así lo expuso el presidente ejecutivo de EDP, António Mexia, en un encuentro con corresponsales extranjeros en la sede de la compañía en Lisboa en el que subrayó el impacto que el desarrollo de las renovables puede tener en el consumidor final.

"Van a contribuir estructuralmente para un descenso de los precios" en el futuro, comentó Mexia, que confía en que EDP pueda tener un fuerte crecimiento en este ámbito, que actualmente representa un tercio del negocio de la empresa.

No hay fechas para esa posible bajada de precios, aunque el presidente ejecutivo quiso destacar los avances registrados en los últimos años en Portugal, donde se ha conseguido "una mezcla energética muy equilibrada en la que las energías renovables tienen un papel decisivo".

Ese desarrollo de las renovables consiguió la atención internacional el pasado julio, cuando el país abasteció todo su consumo interno durante más de cuatro días, sólo con electricidad generada por este tipo de recursos.

Dentro del negocio actual dedicado a renovables de EDP, los países en los que registra una mayor operación son Estados Unidos, con un 14%, seguido de España y Portugal, ambos con un 6%, y Brasil, con un 1%.

Parte del interés de la compañía por este sector quedó evidenciado el pasado marzo, cuando EDP lanzó una oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el 100% de su filial EDP Renovables, con sede en España, de la que ya posee el 77,5 % de los títulos.

EDP, que controla en España HC Energía, explicó entonces que su objetivo con este movimiento, que se espera concluya con éxito para el próximo julio es, entre otros, aumentar su exposición a la actividad desarrollada por EDP Renovables.

La operación se financiará con la venta de la española Naturgas por 2.591 millones de euros a un consorcio de inversores integrado por JP Morgan Infraestructure, Swiss Life y Abu Dhabi Investment Council.