El Gobierno de EEUU ha puesto en marcha un programa para reducir la dependencia de la economía estadounidense de las exportaciones chinas de tierras raras, minerales esenciales para la fabricación de componentes para diversos sectores industriales y tecnológicos, sin las que "la vida moderna sería imposible", según ha admitido el Departamento de Comercio de EEUU.
En un informe remitido al presidente de EEUU, Donald Trump, el Departamento de Interior de EEUU identifica 35 minerales cuya importancia es crítica para la economía y la seguridad nacional, incluyendo el uranio o el titanio, además de elementos pertenecientes al grupo de tierras raras.
En este sentido, el Departamento de Comercio de EEUU advierte de que actualmente la mayor economía mundial es altamente dependiente de la importación de tierras raras, destacando que esta subordinación a las importaciones supera el 50% de sus necesidades en el caso de 29 de los 35 minerales citados en el informe. De hecho, apunta que EEUU carece de producción propia en el caso de 14 de los 35 minerales y no cuenta con acceso doméstico para su procesamiento y manufactura.
"Estos minerales críticos a menudo se pasan por alto, pero la vida moderna sin ellos sería imposible", ha admitido el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, quien ha asegurado que la Administración adoptará "medidas sin precedentes" para garantizar que EEUU no perderá su acceso a estos materiales vitales.
Según un informe de la Comisión de Comercio Internacional de EEUU, el 59% de las importaciones de tierras raras realizadas por EEUU en 2018 procedieron de China.
En este sentido, se han disparado las alarmas respecto del control chino de estos elementos, después de que la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas de China haya planteado la posibilidad de reforzar la protección de este recurso estratégico.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios