El carbón y el transporte de mercancías alejan a Estados Unidos de los objetivos climáticos

Las emisiones GEI de EEUU aumentaron un 6,2 % el año pasado, impulsadas por una renovada dependencia de la energía del carbón en medio del alza de los precios del gas natural, según Rhodium Group, aunque las emisiones se mantuvieron un 5 % por debajo de los niveles de 2019.

Esto indica que las emisiones de GEI se recuperaron un poco más rápido que la economía en general en 2021, en gran parte debido a un salto en la generación de energía a base de carbón, que aumentó un 17 % desde 2020, y un rápido repunte en el transporte por carretera (principalmente de carga). Como resultado, el progreso en la reducción de las emisiones de GEI de EEUU se revirtió en 2021, pasando de un 22,2 % por debajo de los niveles de 2005 en 2020 a solo un 17,4 % en 2021, lo que puso a EEUU aún más lejos de alcanzar sus objetivos climáticos para 2025 y 2030.

Aunque habrá que esperar las estimaciones finales de crecimiento económico, las emisiones de gases de efecto invernadero parecen haberse recuperado más rápido que el PIB en 2021, con un repunte del 6,2 %. Los sectores de transporte y energía eléctrica experimentaron el aumento más pronunciado en las emisiones en relación con 2020 (10% y 6,6%, respectivamente), y ambos reclamaron alrededor de dos tercios de la caída con respecto a los niveles de 2019 (Figura 2).

La industria, que experimentó la caída más modesta de las emisiones en 2020 con un 6,2 %, se recuperó un 3,6 % en 2021, lo que representa poco más de la mitad de la diferencia con respecto a los niveles de 2019. Los edificios experimentaron el aumento más pequeño en las emisiones de GEI en 2021, creciendo solo un 1,9% desde 2020, devolviendo solo una cuarta parte de la caída en las emisiones de 2020.

Modesto repunte en la demanda de transporte

El mayor aumento de emisiones en 2021 provino del sector del transporte, lo que refleja una alta demanda de transporte de carga de productos de consumo y una modesta recuperación de los viajes de pasajeros. Durante los primeros dos trimestres de 2021, la demanda de combustible aumentó a medida que las vacunas contra el COVID-19 estuvieron disponibles (Figura 3). Sin embargo, la aparición de nuevas variantes y casos innovadores a fines del verano provocó una demanda de combustible escalonada durante el resto del año.

A pesar de las esperanzas de que la vida volviera a la normalidad en 2021, los viajes de pasajeros nunca se recuperaron por completo a los niveles de 2019. Después de caer un 13 % en 2020, la demanda de gasolina, indicativa de la demanda de viajes de pasajeros por carretera, aumentó de manera constante hasta 2021, y finalizó el año un 10 % por encima de los niveles de 2020.

A pesar del importante aumento de los viajes aéreos en 2021 (un aumento del 26 %), se mantuvo un 24 % por debajo de los niveles de 2019. El transporte por carretera fue el único modo de transporte que se recuperó más allá de los niveles de 2019 en 2021. La continua demanda de bienes de consumo mantuvo alta la demanda de transporte, incluso superando los niveles de 2019 durante varios meses del año. En términos interanuales, la demanda agregada de diésel aumentó un 9 % desde los niveles de 2020, situándose en un 0,4 % por encima de los niveles de 2019.

El regreso del carbón

El sector de la energía eléctrica, que representa el 28% de las emisiones netas de EEUU, experimentó el segundo mayor aumento en las emisiones de GEI desde los niveles de 2020. En 2021, las emisiones aumentaron un 6 % (95 millones de toneladas métricas de CO 2 e) por encima de los niveles de 2020 (Figura 2). A pesar de la recuperación desde 2020, las emisiones se mantuvieron un 4 % por debajo de los niveles de 2019.

Con solo un crecimiento modesto en la demanda general de energía eléctrica en 2021 (un 3 % más que en 2020), el crecimiento más sólido en las emisiones de GEI del sector eléctrico se debió a un fuerte aumento en la generación de carbón, que creció un 17 % en 2021. Esto marca el primer aumento anual en la generación de carbón desde 2014, según la Administración de Información de Energía de EEUU. (Figura 4).

El repunte del carbón fue impulsado en gran medida por un aumento en los precios del gas natural, con los precios al contado de Henry Hub promediando $ 4.93 por millón de Btu en 2021, o más del doble de su tasa de 2020. Los precios aumentaron a medida que los productores de petróleo y gas redujeron la nueva producción en 2021 en respuesta al colapso del precio del petróleo por el COVID y el consiguiente crecimiento lento de la demanda.

Los altos precios del gas natural hicieron que la generación a gas fuera menos económica en 2021, lo que provocó una disminución del 3 % en la generación de gas en 2021, lo que redujo la participación del gas en la generación total al 37 % (Figura 5). Las energías renovables continuaron su crecimiento en 2021, con un aumento de la generación del 4% (aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento de las energías renovables en 2020), alcanzando el 20% de la generación de electricidad de EEUU por primera vez.

Más lejos del objetivo del Acuerdo de París

El aumento de las emisiones de GEI en 2021 aleja aún más a EEUU de cumplir con el objetivo climático del Acuerdo de París de reducir las emisiones entre un 50 % y un 52 % por debajo de los niveles de 2005 para 2030. En 2020, debido a los impactos económicos de la pandemia de COVID-19, las emisiones cayeron a 22,2% por debajo de los niveles de 2005.

En 2021, las emisiones de EEUU aumentaron hasta un 17,4 % por debajo de los niveles de 2005 (Figura 6). Por ello, Rhodium Group remite a su informe Pathways to Paris: A Policy Assessment of the 2030 US Climate Target, en el que ya expresaba que la acción acelerada conjunta del Congreso, el poder ejecutivo federal y los estados líderes pueden poner el objetivo 2030 al alcance, pero todos deben actuar rápidamente para poner a EEUU en el buen camino.