Las grandes corporaciones se convertirán en un motor cada vez más importante de los mercados de energía renovable en Europa, donde la eliminación gradual de los generosos subsidios de los gobiernos hace que las compañías eléctricas y otros desarrolladores busquen fuentes de ingresos estables como Alphabet Inc., Heineken y Daimler.
Los productores de energía y las grandes empresas en muchas industrias, desde empresas de tecnología y consumo hasta industrias pesadas como la fabricación de acero y automóviles, están firmando cada vez más acuerdos de compra de energía a largo plazo, o PPA, para la electricidad verde de parques eólicos y solares. Los jugadores de ambos lados de este mercado naciente creen que los contratos se convertirán en un salvavidas para las energías renovables en un momento en que los estados están liquidando sus costosos esquemas de apoyo.
"Nos vemos como importantes estimuladores de este mercado", dijo Marc Oman, líder de energía de la UE en Alphabet's Google LLC, en una entrevista. "Ayudamos a las compañías eléctricas, a los desarrolladores a llevar proyectos al mercado que de otro modo no existirían".
Google es una de un número creciente de empresas que buscan asegurar el suministro de energía renovable a largo plazo, a medida que la tecnología se vuelve más barata y los inversores y el público en general exigen más responsabilidad ambiental. El mes pasado, la compañía anunció un conjunto de 18 acuerdos de compra de energía por 1.600 MW de capacidad, que según dijo generaría $ 2.000 millones en nueva infraestructura, y ha estado equiparando todo su uso de energía con contratos de energías renovables desde 2017.
Hasta la fecha, la gran mayoría de los acuerdos de adquisiciones corporativas se han firmado en EEUU, donde el modelo de equidad fiscal para las energías renovables ha sido más favorable para la adopción de contratos de compra de energía a largo plazo (PPA).
La estructura de los esquemas de subsidios en países como Alemania todavía hace que firmarlos sea innecesario o relativamente poco atractivo, pero algunos países del norte y sur de Europa con diferentes marcos, como Finlandia y España, han impulsado la tendencia en el continente.
En lo que va de año, los compradores corporativos han firmado acuerdos por alrededor de 1.600 MW de capacidad renovable en 13 países de Europa, incluidos los primeros en Italia y Francia, según la patronal eólica europea WindEurope. En 2018, los PPA corporativos se firmaron en solo siete mercados y alcanzaron aproximadamente 2.400 MW en total. Eso se sumó a los 3.400 MW de generación renovable in situ construida por empresas para autoconsumo.
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