En una respuesta dirigida al diputado verde de Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde, el Gobierno reconoce que el Tratado de la Carta de la Energía (TCE), que fue firmado en 1991, “no es actualmente compatible con el Acuerdo de París, firmado en 2015, ni con el reciente Pacto Verde Europeo, ni con el objetivo de neutralidad climática antes de 2050”.
El Tratado sobre la Carta de la Energía es un marco multilateral para la cooperación en materia de energía diseñado en principio para fomentar la seguridad energética mediante unos mercados de la energía más abiertos y competitivos, respetando los principios de desarrollo sostenible y la soberanía sobre los recursos energéticos. El Tratado sobre la Carta de la Energía entró en vigor el 16 de abril de 1998, sin embargo la entrada en vigor del Acuerdo de París de 2015 impone una nueva visión del futuro de la energía con el objetivo de su descarbonización.
En su iniciativa, López de Uralde había manifestado su preocupación ante las actuales negociaciones Tratado sobre la Carta de la Energía, al considerar que “está muy lejos de ser compatible con el Acuerdo de París”. El diputado ecologista señalaba, además que, aunque actualmente se encuentra en fase de negociación, no parece que tal proceso prevea “poner fin a las inversiones en combustibles fósiles, la eliminación del mecanismo ISDS, ni la incorporación de mecanismos de acción climática vinculantes”.
Por eso, López de Uralde en su iniciativa pedía información al Gobierno, preguntando si apoyaba las peticiones de más de cien eurodiputadas y eurodiputados de seis grupos políticos diferentes y 142 diputados y diputadas de 20 países europeos relativas a una reforma del Tratado sobre la Carta de la Energía que incluya medidas orientadas a eliminar la protección a las inversiones en combustibles fósiles.
En la respuesta dirigida al presidente de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, el Gobierno reconoce también que “considera necesario excluir las nuevas inversiones en combustibles fósiles de la protección del TCE y garantizar el derecho a regular de las partes contratantes”.
Para Juantxo López de Uralde, “No podíamos esperar otra cosa de un gobierno que ha hecho una apuesta tan decidida por la transición energética. Las inversiones en combustibles fósiles deben quedar atrás si lo que se pretende es abordar de manera efectiva la lucha contra el cambio climático, sin excepciones”. Además, ha señalado que “Pronto tendremos aprobada una ley de cambio climático en nuestro país, y nuestros esfuerzos deben ir dirigidos a ese objetivo de neutralidad climática antes de 2050”.
Juan Ignacio Gil
05/01/2021