El Gobierno Vasco va a reclamar al Ministerio de Industria que rebaje los impuestos de la factura eléctrica a las industrias intensivas en el uso de energía, como las siderúrgicas, lo que permitiría reducir "a la mitad" el costo de sus tarifas y garantizar su competitividad.
Así lo ha explicado a los medios de comunicación la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, tras reunirse en Vitoria la Mesa del Acero, que engloba a representantes de la Asociación Española de Exportadores de Productos e Instalaciones Siderúrgicas (Siderex) y de las empresas Olarra, Nervacero, Gerdau y Arcelor Mittal.
También están invitados los sindicatos, aunque en esta ocasión sólo han estado representantes de UGT y CCOO.
Tapia ha explicado que el martes de la próxima semana va a entregar en el Ministerio de Industria un informe que recoge tres medidas concretas que son "eficientes" y que se pueden tomar a "cortísimo plazo", "incluso en una situación de interinidad" como la actual en el Estado, para hacer frente al alto coste energético de las empresas.
En primer lugar ha incidido en la necesidad de abaratar la tarifa eléctrica rebajando de "forma drástica" los impuestos que deben pagar las industrias, con el objeto de que la factura que se abone sea más acorde con el coste de la generación de la energía.
También ha pedido una rebaja en los peajes eléctricos que las empresas vascas tienen que pagar y que, según ha dicho, son mucho mayores que las comunidades limítrofes.
Ha recordado que estos peajes ya se han bajado un 50 % pero ha incidido en que se debe rebajar otro 50 % con el objetivo de equiparse a las autonomías vecinas.
La tercera medida que van a plantear es la modificación del sistema de interrumpibilidad al que acceden las grandes empresas consumidoras para garantizar la seguridad jurídica que no existe en la actualidad.
Tapia ha incidido en que la situación que atraviesa el sector del acero requiere de actuaciones urgentes y que las tres medidas que se van a solicitar al Ministerio de Industria cuentan con el respaldo "unánime" de los presentes hoy en la Mesa del Acero, porque son "imprescindibles" para que el sector industrial sobreviva y sea competitivo.
La consejera también ha explicado que se ha decidido empezar a elaborar un informe para entregar en la Unión Europea con el objetivo de que se pueda demostrar que China no puede ser considerada al final de año una economía de mercado.
En diciembre vence el plazo para otorgar a China el estatuto de economía de mercado y la industria europea -especialmente la del acero, que sufre de sobrecapacidad mundial y el bajo coste de las exportaciones chinas de ese material- mira con recelo esa concesión, ya que a partir de entonces la UE debería cambiar el trato que da al país asiático en las investigaciones sobre comercio desleal y teme quedar más desprotegida.
El encuentro de hoy es el segundo que mantiene este foro, que se reunió por primera vez en Bilbao el pasado día 8, con voluntad de ser un órgano de trabajo "estable" entre las partes.
A la primera cita de esta Mesa no acudió el sindicato ELA y hoy tampoco ha estado LAB, que considera que este órgano "no responde a las necesidades y peticiones ni del sector ni de sus miembros, sino únicamente a las necesidades propagandísticas de la consejería de Industria del Gobierno Vasco".
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