Han pasado más de dos meses de aquella ola de frío que disparó los precios de la electricidad en toda Europa (en unos países más que otros). Pero los precios altos en el mercado eléctrico ibérico (España y Portugal) siguen manteniéndose. España, junto a nuestro país vecino, son los únicos países que no han normalizado su precio de la electricidad respecto al marcado en años anteriores.
Según los datos que ofrece el consultor Francisco Valverde, el precio medio del pool eléctrico español se sitúa en marzo en los 42,8 euros MWh y se sitúa como el cuarto más caro del Viejo Continente tras Portugal (43,8 euros MWh), Italia (45,4 euros MWh) y Reino Unido (49 MWh). (Ver gráfica)
El problema viene cuando se mira la gráfica de barras azules. Ahí Portugal y España pierden competitividad frente al resto de mercado eléctricos europeos.
En España, el precio medio del pool de este marzo es un 30% más caro que la media de los tres últimos años. En el caso de Portugal se va casi hasta el 37%.
Sin embargo, la mayoría de mercados ya no sufren tanto precio alto salvo los países nórdicos que es un 25% más cara a pesar de tener la electricidad más barata de Europa.
Hay cuatro mercados (Bélgica, Polonia, Reino Unido y Holanda) cuyo precio ya es inferior al de la media de los últimos tres ejercicios. Francia prácticamente es idéntico al igual que Italia. Solo Alemania, más los mencionado nórdicos están por encima de la media de Europa (Europe Elix).
Y esto, ¿por qué se está dando? Principalmente, la respuesta se encuentra en el agua. La escasez de lluvias de los últimos meses hace que España mantenga estos precios altos de la electricidad. Con solo viento no es suficiente para contrarrestar el precio que marcan los ciclos. Se necesita mucha agua, que llueva muy seguido durante muchos días para que el agua embalsada para generar electricidad aumente. Ahora la capacidad de esos embalses está al límite y producir hidroeléctrica es más que nunca necesario y no se puede.
Emilio Martin Jesús
21/03/2017