El Tribunal Supremo ha dado toda validez al Real Decreto 900/15 sobre autoconsumo eléctrico tras desestimar el recurso contencioso administrativo que interpuso la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier).
Dicho recurso pretendía que la Justicia tumbara el denominado ‘impuesto al sol’, pero la sentencia del Supremo ha dado un paso más allá, y además de entrar a valorar jurídicamente los cargos al autoconsumo, ha criticado el término.
Concretamente, el Alto Tribunal señala en su auto, avanzado este martes por lainformacion.com, que “no hay por tanto y frente a la expresión que ha hecho fortuna, “impuesto al sol” propiamente tal, sino contribución a los costes del sistema cuando un autoconsumidor, además de consumir la energía generada por él mismo, dispone del respaldo del sistema eléctrico para consumir electricidad del sistema en cualquier momento que lo necesite”.
Esta valoración sobre el ‘impuesto al sol’ ha sentado mal en el sector de las renovables. Esta tarde, la Fundación Renovables asegura en un comunicado que “no podemos menos que lamentar que, una vez más, tengamos que leer textos de nuestro Alto Tribunal con contenidos que difícilmente pueden ser entendidos por los ciudadanos. Por un lado, por el claro contenido político de la sentencia al cuestionar incluso el término “impuesto al sol” lo que va más allá de la propia valoración jurídica de la norma, labor a la que se debería ceñir el juzgador”.
Pero lo llamativo de la sentencia a favor de la normativa del Gobierno no se queda ahí solo. El Alto Tribunal ha valorado el régimen sancionador a los autoconsumidores, algo que para Anpier resulta totalmente desproporcionado. Pero el Supremo cree que las sanciones que pueden percibir los autoconsumidores (entre 600.000 euros y 6 millones de euros) no son desorbitadas.
Eso sí, el Supremo reconoce que este baremo de las sanciones se encuentra “en el límite de lo admisible”.
Por todo ello, la Fundación Renovables afirma que “los Tribunales españoles han decidido, una vez más, ponerle freno a lo irremediable: la irrefrenable posibilidad de que el ciudadano se convierta en actor fundamental de la generación”.
Pero confía en que la regulación actual del autoconsumo cambie gracias a la Unión Europea. “Por fortuna, los vientos que vienen de Europa empujan en otra dirección y el futuro Paquete de Invierno convertirá en papel mojado sentencias como esta, ya que la nueva Directiva de Renovables da a los ciudadanos el derecho a generar, almacenar, consumir y vender en condiciones justas, derechos de la ciudadanía para el autoconsumo y la autogeneración que están llamados a ser un instrumento clave para transformar el modelo energético en la Unión Europea”, dice en su comunicado.
Esta confianza en las instituciones europeas es la que hará que el sector de las renovables no siga elevando más recursos jurídicos ante el decreto de autoconsumo español, ni al Tribunal Constitucional ni a la Comisión Europea. Ahora, según Anpier, queda esperar a que se apruebe el Paquete de Invierno y que el Gobierno modifique la normativa.