El tren supersónico de Elon Musk será diseñado por cinco estudiantes de Valencia

El equipo Makers UPV está formado por Ángel Benedicto, Daniel Orient, David Pistoni, Germán Torres y Juan Vicén. Estos cinco estudiantes, fundadores de la comunidad maker que da nombre al equipo, empezaron construyendo impresoras 3D y drones debido a su afán por el autoaprendizaje. “Necesitábamos algo más práctico, por ello decidimos ponernos en marcha”, dicen. Ahora han diseñado el medio de transporte del futuro. “A veces las personas subestiman su potencial. No lo hagáis! El mundo necesita más soñadores”. En su caso, todos ellos son amantes de los retos, por tanto, al enterarse de la posibilidad de participar en este evento único, no se lo pensaron dos veces y entraron en acción. “¿Por qué no hacerlo? Vamos a dar una lección al mundo: se trata de calidad, no de cantidad”.

Y fue un éxito. Después de un largo viaje de 19 horas desde el otro lado del Atlántico, dos presentaciones ante un riguroso jurado formado por miembros de algunas de las mejores empresas y universidades del mundo se conocieron los resultados. En la categoría de construcción, el MIT fue quien resultó victorioso. “Sabíamos que una gran universidad ganaría esa categoría. Disponen de muchos recursos y mentes brillantes trabajando casi a tiempo completo en el proyecto”.

Pero al participar en la categoría de Diseño, Makers UPV tenía una gran ventaja competitiva. “No teníamos las restricciones de la categoría de construcción por lo que pudimos plantear nuevas ideas que acercaban nuestra propuesta a la idea de Musk de llegar a velocidad supersónica”.

“It’s transportation. It’s attraction. It’s future”. Así es como suena su eslógan. El equipo fue capaz de diseñar un sistema que levita desde la parte superior de la vaina en lugar de la configuración típica de aire a presión o repulsión magnética inferior. De este modo, la sección del tubo evita el uso de raíles, ofreciendo un ahorro de hasta un 30% (188 millones de dólares) de los costes de construcción. “Hemos diseñado una nueva configuración de levitación que maximiza la eficiencia energética al mismo tiempo que mejora la escalabilidad”.

El sistema de propulsión es similar al motor de una aeronave, que utiliza un ciclo de compresión-­expansión, permitiendo el paso del aire a través de la vaina. También se ha diseñado un sistema de frenado de emergencia y control de navegación para obtener un sistema “tolerante a fallos”.

Después de esta increíble experiencia, vuelven a casa con dos trofeos firmados por Elon Musk. “Este no es el final. Cinco personas no son suficientes para construir, pero hemos captado la atención de SpaceX y, con los recursos necesarios, nuestro proyecto podría convertirse en una realidad.”.

Finalmente, el equipo espera que con este y otros premios, el gobierno español se haga eco de que apoyar a los estudiantes motivados no es necesario tan sólo en el plano económico: “Lo que necesitamos es un sistema universitario flexible que ofrezca a los estudiantes mayor libertad en la participación de eventos como este, que generan valor. Por ejemplo, hemos tenido exámenes en medio de la competición y ha sido muy complicado encontrar la manera de aplazarlos. A veces da la impresión de que no hay un punto medio: o estudias o participas en torneos. En el caso de tratarse de deportistas de élite, esto sería mucho más sencillo.”

“Por último, queremos dar las gracias al profesor Vicente Dolz que desde el principio decidió embarcarse en esta aventura con nosotros. También a la Universidad Politécnica, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Diseño (ETSID), al programa Generación Espontánea y a María Vivancos por creer en nuestro proyecto. Y por supuesto a todo el mundo que nos ha ayudado durante estos intensos meses: Demetrio Muñoz, Paco Presencia, Pepe Vicén. Gracias de todo corazón”.

Sea como sea, estos jóvenes lo han conseguido. Ahora les toca ir a California y trabajar el diseño junto al equipo del MIT que será el encargado de construir el Hyperloop, el tren supersónico con el que Elon Musk quiere cambiar el mundo. Un tren supersónico con el que se podrá viajar a más de 1.000 kilómetros a la hora, es decir, tres veces más rápido que los actuales AVE.