Los sindicatos siguen defendiendo que la generación eléctrica con carbón, y además autóctono, siga teniendo su espacio en el mix eléctrico, pero también saben que la Unión Europea dio una tregua de cinco años para cerrar las minerías no rentables y ya no hay más.
Entonces, ¿qué es lo que están haciendo UGT como CCOO defendiendo una postura poco real? Según ha podido hablar El Periódico de la Energía con numerosos representantes sindicales de ambas formaciones, la verdadera razón es conseguir las máximas ayudas estatales para que los empresarios del sector y los trabajadores de esas cuencas tengan un retiro lo más dorado posible.
Ya os contamos el testimonio de mujeres de mineros quienes reconocían que "los pueblos están llenos de prejubilados, mineros de más de 41 o 42 años y que ganan, el que menos, los 2.000 euros al mes”, y los que aún están trabajando no quieren quedarse con menos.
Mientras tanto, encubren ese objetivo bajo otros que saben que no tienen recorrido como mantener el carbón en el mix eléctrico, establecer mecanismos para que las centrales de generación que usan carbón nacional realicen las inversiones medioambientales o promover la investigación, el desarrollo y la innovación en proyectos de generación eléctrica con carbón autóctono y captura de CO2, según las propuestas que van a presentar al ministro Nadal en su reunión para hablar del carbón.
La realidad es muy distinta. Según un sindicalista de UGT de Gijón, "las minas de carbón españolas no son competitivas por razones geológicas y no existe solución alguna porque tienen una anchura de la veta (donde se encuentra el carbón) muy estrecha, y hay que extraer más rocas estériles que mineral, no son productivas" y "esto lo saben todos los que estamos allí, pero hay que mantener las formas hasta conseguir el máximo dinero posible".
"Todos en las cuencas mineras saben que no hay futuro para el carbón, pero algunos se resisten a creerlo y otros se autoengañan, y si no, se dejan engañar por sus representantes sindicales, que deberían hablarles claramente", añade el sindicalista.
En España no existe ninguna explotación minera que sea competitiva con los precios del mercado internacional, y el carbón extranjero es más barato, no por los menores costes de la mano de obra, que el mineral se extrae sobre todo de Australia y de EEUU, donde los salarios son mucho más altos, sino porque los depósitos son mucho más grandes y el carbón de más calidad, es decir, que tiene un poder calorífico muy superior. Mientras que el español es de 4.500 termias/Tn, el australiano llega a las 6.000 termias/Tn.
La conclusión es que en el puerto del Musel de Gijón llega un barco de carbón extranjero por menos de la mitad de precio que lo que cuesta extraerlo de cualquier mina asturiana, y no se puede evitar competir con eso, sin que el bolsillo de los ciudadanos tengan que financiarlo.
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