El grupo italiano Enel, propietario de la española Endesa, ha anunciado un nuevo plan industrial enfocado a mercados emergentes y negocios de bajo riesgo que contempla unas inversiones en el periodo 2015-2019 de 34.000 millones de euros, un 14% superior a la prevista en el plan anterior.
Según informa la compañía, la nueva estrategia le permitirá obtener un beneficio neto ordinario de unos 3.000 millones este año y un resultado operativo (ebitda) de 15.000 millones, cifras que pasarán a 3.400 millones y 15.600 millones, respectivamente, en el ejercicio 2017.
El año pasado Enel obtuvo un beneficio neto de 517 millones, un 84% menor que un año antes, debido a la depreciación de activos y al incremento de los gastos financieros netos, y un ebitda de 15.757 millones, según las cuentas difundidas este jueves.
Enel, que el pasado otoño asumió el control del negocio en Latinoamérica que hasta entonces gestionaba Endesa, señala que alrededor del 60% de la inversión la destinará a mercados emergentes y que toda su estrategia se centrará en actividades con poco riesgo, como redes eléctricas y renovables.
La eléctrica italiana destinará a los negocios de redes 5.400 millones de inversión que se concentrarán en crecimiento orgánico (sin compras a terceros) en los países emergentes en los que tiene presencia, así como a infraestructuras de última generación tales como redes inteligentes o nuevos contadores digitales.
En cuanto a renovables, actividad que realiza a través de su filial Enel Green Power, se ha marcado como objetivo alcanzar los 7.100 megavatios (MW) de capacidad instalada, un 50% más que las previsiones del plan anterior, principalmente en las regiones de Latinoamérica, América del Norte y África.
Aproximadamente la mitad de la inversión prevista en este negocio se hará en Chile, México y Brasil.
En comercialización minorista, Enel prevé un incremento del 18% de su base de clientes en Italia, España y Portugal, que pasarán de 22 millones al cierre de 2014 a 26 millones en 2019.
En cuanto a generación eléctrica convencional, la compañía quiere centrarse en instalaciones con bajos coste, intentando mitigar la exposición al precio de las materias primas y con un limitado riesgo regulatorio y ha avanzado que va a realizar una revisión global de toda su cartera de proyectos.
Por otro lado, ha anunciado un incremento en 2015 del 50 % de la parte del beneficio que destinará a dividendo (pay out) y su intención de subirlo otro 5 % anual hasta 2018.
Enel esta participada en un 31% por el estado italiano, aunque el Gobierno del país anunció a finales de febrero pasado su intención de vender un 5,7% de la eléctrica.