La empresa española Equipos Nucleares (ENSA) fabricará 68 contenedores para el combustible nuclear gastado de las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres), Trillo (Guadalajara) y Santa María de Garoña (Burgos) tras resultar adjudicataria de dos contratos por un importe total de 212 738 800 euros.
La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) será la firmante de dos contratos, según ha informado este martes el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), que ha explicado que tras las recargas, el combustible gastado extraído del reactor de las centrales nucleares se almacena en piscinas ubicadas en el interior de las mismas.
La adquisición de los contenedores se ha planificado teniendo en cuenta lo previsto en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), y el Protocolo firmado en relación a la fecha de cese de operaciones de cada uno de los reactores.
En los contenedores se almacena el combustible gastado cuando la capacidad de las piscinas se acerca a su saturación o cuando se procede al desmantelamiento de una central al cesar su actividad, con el fin de garantizar la continuidad de las operaciones en las centrales en explotación.
Los contenedores con el combustible gastado se depositan en un almacén temporal individualizado (ATI) construido en la propia central.
El primer contrato adjudicado a ENSA asciende a un monto de 85 138 800 euros para el suministro de 24 contenedores: 14 para la central de Almaraz y 10 para la de Trillo, con un plazo de ejecución de cinco años y el inicio de entrega será en 2022.
Los contenedores contratados son del mismo tipo que otros diez que Enresa adquirió en 2015, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El segundo contrato suministrará 44 contenedores para la central nuclear de Garoña por un valor de 127 600 000 euros, con un plazo de ejecución de cinco años e inicio de la entrega en 2023.
En esta segunda entrega, los contenedores son del mismo tipo que otros cinco adquiridos por Enresa en 2012, tambíen previo informe del CSN y autorizados ambos por el Miteco.
El desmantelamiento de las centrales está fijado con ciertos plazos, que en el caso de Almaraz será en 2027 para la unidad 1 y en 2028 para la unidad 2, mientras en el caso de Trillo será en el año 2035.
En relación a Garoña, Enresa y Nuclenor, titular de explotación, trabajan para planificar y acometer su desmantelamiento a la mayor brevedad posible, según el comunicado del Miteco.
En la fase inicial del desmantelamiento de Garoña, está prevista la extracción de combustible gastado de la piscina y su almacenamiento en seco, para lo que es preciso adquirir los contenedores correspondientes, y esta autorización significa un paso "real y efectivo" para ejecutar las obras.
La compra de los contenedores se realizará con cargo al Fondo para la finanaciación de las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que se dota de la prestación que satisfacen los productores de residuos.
En el caso de las centrales en explotación, la cuantía que se abona es el resultado de multiplicar la energía generada por cada central por una tarifa fija unitaria.
El Miteco recibió el pasado 16 de marzo el borrador del VII Plan de PGRR, que solicitó a Enresa y que dará cumplimiento a la Directiva europea relativa a la gestión de este tipo de residuos.
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