Hoy se reúnen en Madrid el Gobierno español y la Comisión Europea en torno al Plan Juncker. EQUO reclama que las inversiones europeas vayan a apoyar la transición ecológica de la economía en lugar de fomentar el modelo energético basado en los combustibles fósiles. En su opinión, frente al modelo obsoleto de la construcción y el ladrillo, la alternativa es la economía verde, yacimiento de empleo de calidad y de bienestar sostenible.
El partido verde denuncia que los proyectos que promueve el Ejecutivo español únicamente se basan en las grandes infraestructuras eléctricas que continuarán sosteniendo un modelo eléctrico basado en energías sucias.
A pesar de que las energías renovables generaron el 42% de la electricidad de España en 2014, según datos de Red Eléctrica, Mariano Rajoy no contempla pedir inversiones en este sector. Sin embargo, "La inversión en renovables sí tendrá un verdadero impacto en la factura de la luz, ya que permitiría reducir el porcentaje de energía que importamos" dice el coportavoz de EQUO Juantxo López de Uralde.
Desde la formación verde subrayan que el Plan Juncker y la unión energética europea podrían ser una oportunidad para fomentar una Unión Europea más verde y limpia energéticamente, pero se corre el riesgo de tirar cientos de miles de millones de euros en infraestructuras que tienen un dudoso futuro si la Unión Europea quiere cumplir con el compromiso de reducción de emisiones de CO2.
Según Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo, "las conexiones de gaseoductos propuestas sólo sirven para alimentar el negocio fósil. La verdadera seguridad energética no pasa por las energías marrones y sucias, sino por un cambio hacia las energías verdes. Interconexiones sí, siempre y cuando se orientan hacia las energías renovables y distribuidas. Apostamos por un modelo limpio que fomente además la democratización del sector energético hoy en manos del oligopolio eléctrico que cuida más sus beneficios que los de la ciudadanía y del planeta".
Xavier
05/03/2015