El incremento de la temperatura media global ha enseñado su peor cara en el que ha sido el verano más caluroso en España y el resto de Europa desde que hay registros, confirman las recientes observaciones del sistema Copernicus.
La realidad apremia a los 153 países que, durante la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), se fijaron el objetivo de cero emisiones netas de carbono en los próximos años. Un reto que ha de pasar, necesariamente, por la transformación del mix de generación eléctrica en un mix principalmente renovable.
Una de las características de la generación renovable es la intermitencia y, por consiguiente, la incertidumbre sobre la cantidad que puede generar cada planta en cada intervalo de tiempo. Todo un reto para el sistema eléctrico que requiere del ajuste permanente entre generación y consumo.
Para gestionar esa intermitencia, la Unión Europea ha planteado varias iniciativas con dos objetivos claros. Se trata, por una parte, de acercar al tiempo real el periodo de participación de agentes generadores y consumidores en los mercados eléctricos y obtener así una mejor visibilidad de sus necesidades de ajuste y acceso a productos más granulares en el tiempo -cada 15 minutos en vez de cada hora-. Por otro lado, se pretende facilitar el acoplamiento entre mercados de diferentes países o regiones para favorecer el incremento de los recursos de oferta y demanda disponibles.
Mayor liquidez
El Mercado Intradiario Continuo (MIC) nace así para dar una mayor liquidez y profundidad al mercado, con menores costes y riesgos para los agentes y una mayor aproximación al tiempo real, facilitando un ajuste de posiciones y una disminución de precios de balance del sistema.
El MIC es, de hecho, el último mercado previo a los mercados de balance, mecanismos empleados por el operador del sistema para ajustar las posiciones de generación y demanda de los agentes.
Antes de su creación, cada país era el responsable de gestionar su propio mercado intradiario. Nórdicos y centroeuropeos implantaron este modelo de mercado continuo, mientras que en España, Italia y Portugal se ejecutaban y siguen ejecutándose en paralelo varias subastas. Es en estos tres Estados miembros de la UE, donde mayor ha sido la disrupción del MIC, donde hemos focalizado nuestro estudio.
El MIC contribuye a reducir el peso de los costes
Analizada la implantación del MIC en España desde junio de 2018, desde Minsait, una compañía de Indra, observamos una penetración paulatina, si bien podemos afirmar que su lanzamiento ha contribuido a una bajada del peso de los costes de los mercados de balance en el total del sistema una vez corregidos los efectos de una mayor penetración renovable.
Se confirma así que cumple su objetivo de facilitar la gestión del sistema eléctrico en su proceso de transformación con un ahorro de costes para el consumidor, una circunstancia a tener en cuenta en la actual coyuntura energética.
Es también interesante comprobar que, mientras en Portugal e Italia el ahorro proviene de un menor volumen de los mercados de balance, en España se complementa con una estrategia de mayor uso de las reservas de sustitución, al puesto de secundaria o terciaria, porque su coste es menor.
Pablo Royo es socio de Consultoría de Minsait, una compañía de Indra.
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