La suerte está echada. Es el momento de subirse al carro de las nuevas tecnologías y más aún la que marcará la diferencia en el futuro energético mundial: el almacenamiento. Por eso, Alemania y Francia, los dos gigantes de fabricantes de vehículos han anunciado ya la firma de una declaración conjunta, donde han acordado adoptar un enfoque estratégico para el futuro de la producción de celdas de batería en Europa. Los dos gobiernos ya comenzarán a colaborar con la Comisión de la UE en este compromiso en los próximos meses.
Ambas naciones ven que “la tecnología de baterías es una clave y será indispensable en varias áreas importantes de la creación de valor industrial”.
El acuerdo firmado por el ministro federal de Economía y Energía, Peter Altmaier y su homólogo francés, Bruno Le Maire, podría allanar el camino a financiar con 1.000 millones de euros la producción de celdas de batería a gran escala en Alemania. El gobierno germano, según la declaración, ya ha reservado la partida para respaldar su desarrollo, pero espera que las propuestas se califiquen como Proyectos Importantes de Interés Europeo Común (IPCEI), y así poder acceder a esos 1.000 millones.
Y no pueden esperar. Por eso, han invitado a los consorcios potenciales que podrían producir baterías a presentar planes de inversión detallados para que la Comisión pueda otorgar el reconocimiento como un proyecto IPCEI en la primera mitad de 2019.
En esos consorcios industriales están “incluidos los fabricantes de automóviles” y aunque aseguran que ninguno de los dos gobierno están mirando exclusivamente a compañías alemanas y/o francesas, sino que tienen la intención de considerar a jugadores de otros estados miembros de la UE, lo cierto es que en sus países están la industria más poderosa de todo el territorio comunitario.
Ambos gobiernos consideran que su tarea consiste en crear las condiciones marco adecuadas y proporcionar ayuda inicial durante un período de tiempo limitado. Dejan en claro que la responsabilidad de desarrollar y establecer una producción competitiva de celdas de baterías industriales recae bajo la responsabilidad de la empresa privada.
La Unión Europea apuesta por las baterías
Y mientras los dos grandes países firman su alianza, más de una docena de ministros europeos de Asuntos Económicos han emitido un comunicado que establece los próximos pasos para convertir a Europa en un centro industrial para la producción de baterías a gran escala. El papel de las pymes y la competencia será fundamental, ya que los ministros dijeron que las baterías europeas deberían proporcionar innovación en términos de uso de materia prima y sostenibilidad, dando a entender que hay una opción alejada de la tecnología de ión de litio.
En la cumbre ‘Friends of Industry’ en París celebrada esta semana, los ministros de economía europeos firmaron una declaración de siete páginas que apunta a acelerar la producción de batería. Eran los ministros de Francia, Austria, Croacia, República Checa, Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Rumania, Eslovaquia y España.
La declaración establece cuatro objetivos centrales para impulsar este sector. En primer lugar, los firmantes acordaron que se establezca una comisión para proponer una estrategia industrial “ambiciosa e integral” para el 2030, con un enfoque en la reducción de las cargas reglamentarias para las pequeñas y medianas empresas.
Los ministros también acordaron que a principios del próximo año, se identifiquen dentro del Foro Estratégico para Proyectos Importantes de Interés Europeo Común (IPCEI). El objetivo sería priorizar las tecnologías aptas para combatir el cambio climático, como baterías eléctricas, vehículos autónomos, semiconductores, procesos industriales bajos en carbono y rehabilitación de edificios de energía casi nula.
En tercer lugar, los firmantes señalaron que los objetivos deberían cumplirse a través de nuevas políticas de competencia, investigación e innovación, digitalización y mercado único. Estos incluirían nuevas normas y estándares para el desarrollo regional, el comercio internacional, la energía y el desarrollo sostenible. Además, los ministros prevén el papel de las herramientas financieras y destacan su preferencia por el uso del próximo Marco financiero plurianual, en particular para investigación y desarrollo, el marco del IPCEI y el programa InvestEU, así como los fondos estructurales.
Sustituir el ion-litio por el ión-sodio
El futuro del almacenamiento, por el momento, es el ion-litio. Pero según lo anunciado tras esta cumbre, existe la promesa de una alternativa más sostenible: el ión-sodio. En octubre, la Universidad Oeste de Inglaterra presentó un informe sobre la sostenibilidad de las baterías para la Comisión Europea y señaló que había encontrado problemas ambientales y sociales relacionados con las materias primas utilizadas en la generación actual de baterías.
El informe examina la disponibilidad de recursos, la toxicidad, la seguridad, la producción y los impactos de reciclaje y eliminación. Abordar la composición de los electrodos es un problema crucial que debe resolverse para cumplir con los objetivos ecopolíticos mejorados, según los autores del informe. Sobre la disponibilidad de recursos, los investigadores concluyeron que si bien la escasez se convertiría en un problema en el futuro, para algunos materiales, no sería un problema en el corto o mediano plazo.
Los investigadores afirmaron que las baterías de iones de sodio eran “sin lugar a dudas” la alternativa más atractiva a los sistemas de iones de litio, ya que el sodio es muy abundante y no está asociado con problemas geopolíticos. Las baterías de iones de sodio publican una densidad de energía más baja que las de iones de litio, pero los investigadores confiaban en que era posible un progreso significativo. En ese sentido, citaron el Plan Europeo de Tecnología Energética Estratégica para baterías, que también destacó el potencial del ion de sodio.