España ha incrementado un 29,9% el volumen de emisiones de CO2 que generan los combustibles fósiles, al pasar de los 205,2 millones de toneladas en 1990 a los 266,6 millones en 2012, según el último informe de emisiones de CO2 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que ha sido presentado en la reunión del COP20 que se celebra en Lima. Este dato está muy por encima del objetivo del protocolo de Kioto para el cambio climático, en el que España tenía asignado un aumento del 15%.
El reparto sectorial de estas emisiones es muy desigual. El sector del transporte encabeza la lista de sectores contaminantes, con un total de 83,6 millones de toneladas, que representan el 31% del total, destacando el transporte por carretera que, con 69,8 millones de toneladas, representa el solo el 26,3% del total. A continuación figuran la industria y la construcción, con 69,4 millones de toneladas y un 26%; el sector residencial, con 44 millones de toneladas y un 16,5%; el sector de la electricidad y la calefacción, con 21,7 millones de toneladas y el 8,2, mientras que el resto de actividades se reparten el 18% restante equivalente a 47,9 millones de toneladas
Mejora el carbón, empeora el resto
También el comportamiento es dispar según del combustible que se trate. El carbón es con mucho donde se ha realizado un mayor avance. Según las tablas estadísticas de la AIE, las emisiones de CO2 producidas por el consumo de carbón se redujeron un 20,5% al pasar de los 73,5 millones de toneladas en 1990 a los 58,4 millones de toneladas en 2012. A partir de ahí, el comportamiento de las emisión es empeora en todos los tipos de combustibles sólidos.
El petróleo es el que emite una mayor cantidad de emisiones por el peso del transporte. El total de emisiones alcanzó en 2012 los 142,2 millones de toneladas de CO2, que representan el 53,4% del total y, lo que es peor, suponía un empeoramiento del dato del 17,5%, frente a los 120,9 millones de toneladas emitidas en 1990. El gas natural tiene menor peso específico, ya que con 65,2 millones de toneladas de CO2 representa el 24,5% del total de emisiones, pero el rápido ascenso de su consumo ha posibilitado que el aumento de emisiones alcance la cota del 518,9%, ya que el volumen de emisiones en el punto de partida –año 1990- era apenas de 10,5 millones de toneladas.
El informe de la AIE desglosa otros dos pequeños capítulos que se corresponden con la emisiones que produce la quema de combustible en el tráfico marítimo y el de la aviación. El primero de ellos produjo una emisión de 26,5 millones de toneladas de CO2 en 2012, lo que supuso un aumento del 131,3% respecto de los 11,4 millones de toneladas emitidos en 1990, mientras que las emisiones que generó el tráfico de aviones en 2012 ascendió a 10,6 millones de toneladas, con un aumento del 221%.
El sexto de la UE
Los 266,6 millones de toneladas de CO2 emitidas por España en 2012 sitúan a nuestro país en la sexta posición de la Unión Europea, en un ranking que encabeza Alemania, con 755 millones de toneladas emitidas en ese año, seguida del Reino Unido, con 457; Italia, con 375; Francia, con 333; Turquía, con 302, y Polonia, con 294 millones de toneladas de CO2 emitidas en el año de referencia. Ahora bien, salvo Turquía, que empeora su nivel de emisiones en un 138% -España lo hizo en un 30%´- el resto disminuyen sus emisiones en porcentajes que van desde el 5,4% de Francia, o el 5,7 de Italia, hasta el 20,5% de Alemania, pasando por 14,1% de Polonia y el 16,7% del reino Unido.
Con todo, el conjunto de la UE, con un total de emisiones de CO2 de 3.504 millones de toneladas, supone el 11% del total mundial, que, como anunció en Lima la directora de la AIE, Maria van der Hoeven, ascendió a 31.734 millones de toneladas, un 1,2% más que el año anterior. Las grandes potencias contaminadoras son China, que aporta el 26% de las emisiones mundiales con un total de 8.250 millones de toneladas de CO2, seguida de Estados Unidos, que contribuye con el 16% de las emisiones mundiales y un total de 5.074 millones de toneladas. A continuación –detrás de la UE- figuran India, con 1.954 millones de toneladas; Rusia, con 1.659, y Japón, con 1.223. Las cifras contrastan con las emisiones de todo un continente, como es África, que totaliza 1.032 millones de toneladas de CO2.
En el reparto mundial de emisiones por el tipo de combustible, el carbón se lleva la palma, con un total de 13.923 millones de toneladas, que representan el 43,9% del total de emisiones, de los que prácticamente la mitad -6.794 millones de toneladas- corresponden a China. El petróleo aporta el 35,3% de las emisiones, con un total de 11.205 millones de toneladas; el gas natural contribuye con el 20,3% y un total de 6.439 millones de toneladas de CO2, mientras que el tráfico internacional de buques y aviones apenas supera las 900 toneladas, que no llegan al 3% del total mundial.
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