Da igual que haya inseguridad jurídica, que el precio de la electricidad sea de los más caros de la UE, que haya mucha pobreza energética entre los consumidores, que las grandes ciudades tengan una boina de contaminación, etc. El sistema energético español es el séptimo mejor de todo el mundo, según el ranking elaborado por WEF y la consultora Accenture realizado a un total de 126 países.
El informe utiliza una metodología basada en 18 indicadores englobados en los tres grandes pilares de un sistema energético: el crecimiento y desarrollo económico, la sostenibilidad medioambiental y el acceso y la seguridad energética.
El índice puntúa entre 0 y 1, y España ha obtenido 0,75 puntos en 2016, cuando un año antes obtuvo 0,58 puntos. ¿Qué ha pasado?
Según explica el WEF, "el buen desempeño de España se debe a factores tales como una alta diversidad de suministradores de hidrocarburos de importación al igual que del mix de combustibles, así como la intensidad de la economía baja en energía. Sin embargo, el país se ha enfrentado a algunos contratiempos en su expansión de las energías renovables con los continuos cambios en las políticas energéticas del gobierno".
Con todo ello, España obtiene 0,65 puntos en el capítulo de crecimiento y desarrollo económico. En este apartado, se miden entre otros aspectos como la importación o la exportación de hidrocarburos, la tasa de PIB por unidad de energía, el nivel de distorsión del precio de los combustibles a través de subsidios o impuestos o el precio de la electricidad para la industria.
En cuanto al nivel de distorsión del precio del diesel o la gasolina somos de los países con mayor grado, sobre todo en lo referido a impuestos. En total, España es el decimocuarto país de los 126 analizados en este apartado.
En cuanto a sostenibilidad medioambiental se refiere España ha conseguido mejorar bastante pero sigue lejos de las primeras plazas. Ha puntuado con 0,67 y se encuentra en la posición 51 mundial.
En este capítulo se mide la energía libre de CO2, es decir, renovables y nuclear dentro del mix, las emisiones de CO2 del sector eléctrico o las emisiones de metano y dióxido de nitrógeno.
Y el mejor dato lo obtiene España en acceso a la energía y seguridad energética del sistema. En este apartado España consigue una puntuación de 0,84 y se sitúa en el ranking en la posición 21.
Aquí mide desde la tasa de electrificación, es decir, porcentaje de la población con acceso a la luz, la calidad del suministro eléctrico, la diversificación de países suministradores de hidrocarburos, o las importaciones netas de energía.
El informe destaca que se haya reducido el déficit del sistema eléctrico e incluso la aportación de las renovables. Se olvida que en los últimos tres años prácticamente no se ha instalado renovables en España tras aprobarse la moratoria.
Otros datos
Entre los 10 países con mejor sistema energético se encuentran acompañando a España, por orden de mejor a peor, Suiza, Noruega, Suecia, Francia, Dinamarca, Austria, (España), Colombia, Nueva Zelanda y Uruguay.
En cuanto a economia y la incidencia del sector en la misma, el mejor país del mundo es la República del Congo, seguido de Noruega y Suecia.
En el apartado de sostenibilidad medioambiental, el país con mejores datos es Mozambique, seguido de Islandia y Zambia.
Y en cuanto a seguridad energética lideran Noruega, Dinamarca y Nueva Zelanda.
Como dato a tener en cuenta, de las 12 mayores economías del mundo, solo Francia se encuentra en el TOP TEN del índice. Estados Unidos (48), China (94), Japón (50),
Alemania (24), Reino Unido (16), Brasil (25), Italia (22), la India (90), Rusia (52), Canadá (30) y Australia (53). El peor de todos China que puntúa muy mal en sostenibilidad medioambiental. ¿Tendrá algo que ver el carbón?
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