La crisis de la COVID-19 está siendo muy dura. Más de 50.000 ciudadanos han perdido la vida. Pero los síntomas de la economía son también terribles. No se levanta cabeza y la demanda eléctrica es un fiel reflejo de que la actividad está más parada de lo normal.
Mes tras mes la demanda eléctrica nacional es menor que la registrada un año antes. Ester agosto es el que más se ha llegado a acercar desde que se inició la pandemia a mediados de marzo. El consumo eléctrico de agosto fue un 3,3% menor que en el mismo periodo del año pasado. Pero estamos hablando de un mes en el que la actividad económica se paraliza en buena parte al ser un periodo vacacional.
El descenso de este mes es menos acusado que el de los anteriores respecto al mismo periodo del 2019, y sigue mostrando una recuperación paulatina en términos de consumo energético, dado que durante el periodo del estado de alarma (del 15 de marzo al 21 de junio), la demanda fue un 13,3% inferior en el sistema eléctrico español respecto al mismo periodo de 2019, explica el operador del sistema REE.
Previsiblemente, con la vuelta de la actividad, se vea en septiembre como la demanda eléctrica es más baja aún, recuperándose algo frente a julio pero el diferencial frente a 2019 subirá algunas décimas porcentuales si no algo más.
Ha llamado poderosamente la atención el dato registrado en Baleares, cuya demanda eléctrica ha caído más de un 20%. Esto significa que el verano no ha funcionado tan bien en las islas. La caída del turismo internacional se ha notado mucho y las Baleares han sido uno de los destinos más afectados por la crisis.
También ha caído en Canarias, cerca de un 9% menos de consumo que el año anterior, pero con mejor comportamiento respecto al otro archipiélago.
Es el sector servicios el que no supera la crisis. La industria poco a poco va mejorando los ratios de consumo, pero el sector servicios no levanta cabeza. El transporte sigue siendo el más afectado, aunque la actividad de cine, vídeo y música es la que menos consumo respecto al año pasado.
En cuanto a la industria se refiere, la metalúrgica y la textil son las más afectadas con demandas eléctricas hasta un 14% menores que en 2019, según los datos hasta julio.
José Luis
07/09/2020