Kazajistán está preparando sus reservas para la producción de uranio a medida que la demanda de este mineral crece en los mercados internacionales, mientras, además, Europa oriental y Estados Unidos tratan de eliminar sus importaciones desde Rusia.
La operadora estatal Kazatomprom, principal productora y suministradora de uranio del mundo con el 40% del mercado, ha señalado que algunas centrales nucleares del este de Europa están buscando firmar contratos a partir de 2025 con su empresa cuando, anteriormente, se proveían de materia rusa.
El combustible nuclear de Kazajistán
Además se suma Estados Unidos, que busca cortar su dependencia del uranio enriquecido de Rusia, principal fuente de este combustible nuclear en el mundo. No obstante, a pesar de la guerra de Ucrania, el Kremlin ha visto dispararse sus exportaciones nucleares al exterior desde el inicio de la invasión.
“Estamos preparando nuestras reservas para producir y poder responder a las necesidades del mercado”, ha dicho el consejero delegado de Kazatomprom, Yerzhan Mukanov, en una entrevista en ‘Bloomberg‘.
Asimismo, la firma planea inaugurar este año una nueva ruta de exportación a través de China, pues Pekín busca asegurar un “abastecimiento ininterrumpido a largo plazo”. Esta vía se sumará a las ya existentes a través de Rusia y del Mar Caspio.
La demanda de uranio se espera que crezca un tercio de aquí a 2030, según anticipó el año pasado la Asociación Nuclear Mundial. Esta subida se verá respaldada por el incremento del 16% en la capacidad nuclear instalada.