El autoconsumo cada vez gana más terreno en el sector energético español. No para de crecer. Y eso es gracias a empresas como EiDF Solar que lleva años apostando por cambiar la forma de consumir energía de las compañías y los hogares en España.
Ahora, su plan es salir a bolsa en las próximas semanas para seguir creciendo y convertirse en una compañía de integración vertical en la que también apuesten por la comercialización de la energía de sus clientes.
El Periódico de la Energía se ha puesto en contacto con Fernando Romero, director general de la compañía con el que ha hablado de la nueva estrategia de EiDF Solar, una empresa distinta que quiere hacer cambiar el modelo energético tradicional en España.
¿Cómo van los planes para su salida a bolsa?
Estamos ya en la fase final, a pocas semanas de debutar en el BME Growth. Nos falta definir la fecha concreta de incorporación que, previsiblemente, será a inicios de verano. Hemos llegado aquí tras mucho esfuerzo. El trabajo realizado ha quedado reflejado en la ampliación de capital de 12 millones de euros que suscribimos hace unos meses entre diferentes inversores, lo que muestra el interés y la valoración de nuestra marca, como referentes en autoconsumo, en el mercado de capitales.
¿Están seguros de que es buen momento a pesar de que otras compañías se han echado para atrás?
Lo que sí sabemos es que es nuestro momento y que es lo que dicta el curso natural de nuestros objetivos de negocio que hemos alcanzado en los últimos años con el fin de salir a cotizar para afianzar nuestro crecimiento. En este sector, estamos acostumbrados a situaciones contraria al sentido común.
Nos hemos convertido en la empresa líder de autoconsumo y nuestra razón de ser no es otra que aumentar dicha cuota en los próximos años. Sobre la situación de mercado donde se ha caído alguna compañía, no sé las causas concretas del porqué, lo que sí puedo decir es que este sector ya ha admitido valoraciones previas que eran difícil de entender y que se han acentuado en los últimos tiempos. Por nuestra parte, siempre decimos que los pies en el suelo, rápido, sí, mirando hacia adelante, pero sin dejar de ver el retrovisor. El mercado es inteligente, ha reaccionado y en esta situación creemos que EiDF es diferencial, eficiente, rentable y, sobre todo, atesoramos resultados previos de muchos años, además de contar con un plan de negocio real, viable y ambicioso.
Nos hemos convertido en la empresa líder de autoconsumo y nuestra razón de ser no es otra que aumentar dicha cuota en los próximos años
¿Qué les diferencia del resto?
Como comentaba antes, operamos en un nicho de mercado muy concreto: autoconsumo para empresas. Ahora mismo en el sector o mercado no existe una empresa con nuestro mismo perfil, volumen, implantación, rentabilidad y tan especializada en autoconsumo industrial. Seremos la primera compañía de autoconsumo cotizada, ofertando un servicio integral que contempla toda la cadena de valor en proyectos fotovoltaico. Contamos con más de 2000 instalaciones ejecutadas que nos ha conllevado un gran esfuerzo. Al autoconsumo hemos añadido la generación fotovoltaica y la comercialización de energía para crear una propuesta de valor diferencial en el mercado. De esta forma, a nuestro cliente de autoconsumo podremos ofrecerle la posibilidad de completar parte de su consumo energético, que no cubre con la instalación fotovoltaica, con energía 100 % renovable generada en nuestros propios parques a través de nuestra comercializadora propia.
Su apuesta va dirigida más hacia una estrategia de integración vertical de los negocios. ¿Qué nos puede contar?
Nuestra intención es dar una cobertura completa a nuestra cartera de clientes. La integración vertical de nuestro negocio se basa en la complementariedad de la actividad de autoconsumo con la generación y comercialización eléctrica. A lo largo de nuestra trayectoria hemos detectado entre nuestros clientes unas necesidades energéticas que van más allá de la instalación de autoconsumo. Por eso, en 2019 iniciamos actividad en la generación con el objetivo de construir y gestionar nuestros propios parques para producir energía 100 % renovable que será suministrada a través de nuestra comercializadora Prosol Energía. Hoy en día, contamos con una amplia cartera de clientes (2.000) que presentan un importante consumo energético post autoconsumo (aprox. 7 TWh ) que, evidentemente, no se cubre con el autoconsumo, así que ofreceremos a nuestros clientes la posibilidad de completar su consumo mediante la contratación con nuestra comercializadora.
¿Por qué apostar por la comercialización donde ya hay más de 200 compañías ofreciendo esos servicios?
Buena pregunta. El principal motivo nace de la demanda de nuestros clientes. En base a esto, analizamos el modelo en el queremos operar y, una vez decidido, probarlo y, con un resultado positivo, desarrollarlo. Dicho esto, siempre he creído que el que genera debe comercializar y el que comercializa debería generar. De esas 200, quizá 15 lo hacen (por decir un número). No entendemos una comercializadora sin generación propia, para nosotros no tiene valor. Cierto es que escucharemos eso de que externalizan riesgos, etc. Bien, quizá en ese modelo se asumen otros riesgos que no se controlan y justamente el control de riesgos en un plan de negocio a medio /largo plazo que te pueda ofrecer estabilidad de suministro creemos que es clave, aporta valor y diferenciación.
Nuestra oferta de generación fotovoltaica y su comercialización se circunscribirá en exclusiva a nuestros clientes, actuales y futuros, que ya han apostado por la energía fotovoltaica. Prosol Energía ofertará un producto creado pensando en las necesidades de los prosumidores. Además del suministro de energía, incluye la gestión de la compensación de excedentes de la instalación fotovoltaica a través de una propuesta personalizada y hecha a medida para cada cliente.
Ustedes son más conocidos por el autoconsumo. ¿Cómo se ha ido desarrollando estos años?
Pues desde una parada sistémica durante años por la acción de Gobierno donde nos tocó ser espartanos y troyanos, hasta el despegue a partir de 2018 tras la derogación del impuesto al sol y la aprobación del RD 244. Hasta entonces en España no contábamos con un marco normativo que regulara la actividad de autoconsumo y diera seguridad al sector. Hemos avanzado, pero todavía quedan cosas por hacer para su correcto desarrollo: agilizar la tramitación administrativa para instalaciones de más de 100 kW donde se pueda crear un marco adecuado para su escalabilidad, homogeneizar las normativas a nivel autonómico, habilitar plataformas telemáticas ágiles, promover exenciones fiscales (IBI, IS, IAE…)
Nuestra oferta de generación fotovoltaica y su comercialización se circunscribirá en exclusiva a nuestros clientes. Prosol Energía ofertará un producto creado pensando en las necesidades de los prosumidores
¿Dónde se encuentra el tope de este negocio?
El autoconsumo está en un momento inicial de crecimiento y aunque veamos noticias de miles de instalaciones, que, aunque sean ciertas, nos quedan muchos años de esfuerzo para cumplir objetivos. En España seguimos yendo por detrás de otros países europeos, a pesar de nuestra situación geográfica y lo que ello conlleva. Estamos a un 3 % del cumplimiento de los objetivos recogidos en el PNIEC en esta materia. Nadie duda ya del potencial del autoconsumo en empresas y hogares. Jugará un papel clave para cumplir con las cifras del PNIEC y promover la generación distribuida. Otro aspecto es su integración en el sistema, simple y fácil actualmente por su volumen, aunque tendremos que valorarlo cuando tengamos otras cifras de MW instalados.
¿Cuáles son las barreras que más se encuentran? ¿Dónde está fallando?
Lo que más nos dificulta son los trámites y plazos administrativos. Hemos cambiado, de manera profunda desde la administración central y socialmente existe otra percepción de la energía solar. Lo importante aquí es la regulación y, sobre todo, que se realice con equidad, cosa que no ha ocurrido con el autoconsumo industrial. Se ha “desregulado” el autoconsumo doméstico y no se ha regulado de manera óptima en instalaciones industriales de pequeña potencia, considerando las de más de 100 kw donde seguimos con normas que no se adecuan a la realidad y mucho menos al espíritu de cambio de modelo energético que tanto y tan fácil se habla.
Las comunidades energéticas, ¿les atrae este negocio?
Este tipo de modalidad aun requiere aprobación de normativa para su correcto desarrollo. Actualmente no existe regulación para la implantación de las comunidades ciudadanas de energía. En nuestra actividad, es una opción que puede ser interesante para polígonos industriales, pero hasta ahora no hemos realizado ningún proyecto orientado a este fin.
¿Están buscando socios para crecer?
Nos buscan más, habitualmente. Hemos recibido y recibimos muchas propuestas de diferente índole. Algunas las estamos valorando positivamente para actividades concretas dentro de nuestros servicios. Estas conversaciones son procesos lentos y tediosos. En este sentido, tenemos especial cuidado pues nuestro objetivo en estos posibles acuerdos es a largo plazo, con las atribuciones que conlleva una asociación o alianza.
¿Cuáles van a ser los próximos pasos de la compañía? ¿En qué quieren invertir?
Bueno, tenemos un importante plan de negocio que debemos cumplir, que será como todo en esta vida, difícil, y conllevará un gran esfuerzo. Tenemos un gran equipo, sabemos lo que queremos, cuándo y cómo lo vamos a conseguir. Dentro de todo este plan tenemos analizadas algunas compañías que nos pueden interesar (ellas aún no lo saben). El crecimiento orgánico es nuestro eje, aunque el inorgánico lo estamos valorando en zonas muy concretas.
A corto plazo, estamos reforzando nuestra red comercial para consolidar nuestra marca en todas las comunidades y lograr mayor presencia, especialmente en el sur del país. Contamos ya con once delegaciones de venta.