La agencia de medición de riesgos Fitch ha mantenido la calificación de Gas Natural en BBB+, una nota equivalente a un aprobado alto, con perspectiva estable.
La compañía confía en que la multinacional energética se desapalanque tras la adquisición, a finales de 2014, de la chilena Compañía General de Electricidad (CGE) por unos 2.600 millones de euros.
Fitch destaca como positivo que la inversión se haya llevado a cabo en un país como Chile, que tiene una de las calificaciones más altas de Latinoamérica y un marco regulatorio predecible, y que la operación permita a Gas Natural tener una mayor diversidad geográfica.
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