El Parlamento de Galicia ha aprobado, con los votos a favor del PPdeG, la abstención de PSdeG y BNG y el rechazo de En Marea; una proposición no de ley del grupo popular por la cual se procura el impulso del gas natural licuado como combustible marítimo.
Esta iniciativa recoge también la propuesta de creación de un centro de este combustible en Galicia, que sería canalizado a través de una empresa, Reganosa, a la que se insta a adoptar las reformas precisas en sus instalaciones para conseguir el desarrollo logístico y comercial que permita a los puertos gallegos prestar servicios de suministro de gas natural.
El diputado del PPdeG encargado de defender la propuesta, Miguel Tellado, ha abogado por convertir en “combustible habitual” marítimo el gas natural, puesto que, actualmente, los grandes buques mercantes causan más contaminación que todo el parque automovilístico mundial.
Por ello, ha tachado de “proyecto clave” el que se pretende emprender y ha criticado a los miembros de otros grupos por querer apropiarse de la “sensibilidad medioambiental”, concretamente al representante de En Marea en el debate, Juan Merlo.
Merlo ha denunciado que la proposición aprobada esta mañana “no garantiza para nada la conversión de las embarcaciones a este combustible fácil”, ya que “no es factible en la mayoría”.
Por este motivo, ve “más lógico y coherente” adoptar otro tipo de medidas en pro de un “futuro sustentable” y que repercutan directamente en la gente del país que actuar como “agentes comerciales” en busca “parches” para dar actividad a una Reganosa que ha tachado de “bomba de relojería en medio de la ría de Ferrol”.
Esta sentencia ha sido reprobada por Tellado, que ha acusado a los miembros de En Marea de ser “alarmistas que juegan con el miedo de la gente”.
El cruce de palabras entre el portavoz popular y los miembros de la oposición se ha extendido al resto de intervenciones, ya que ha ironizado con que el BNG está “ausente de todo los debates importantes”, en una alusión velada a su no participación en la defensa de la transferencia de la AP-9 en el Congreso de los Diputados, después de que la formación nacionalista anunciase su abstención en la votación.
Los argumentos de este grupo han sido presentados por Noa Presas que ha señalado que, aunque la iniciativa parece positiva a priori, es “ambigua” y parece una forma de dar vida y “de intervenir en una instalación -Reganosa- que a día de hoy es ilegal”, en base a varias resoluciones judiciales que ha ido mencionando.
El debate con los socialistas y su representante, Abel Losada, ha sido más sosegado y se ha centrado en las discusiones por el emplazamiento de Reganosa, ya que el diputado del PSdeG ha anunciado su apoyo a una iniciativa que promueve el uso de un combustible menos contaminante.
Asimismo, el Legislativo gallego también ha aprobado por unanimidad otra proposición no de ley del BNG en la que se insta a la Xunta a exigir el comienzo de las obras de dragado de la Ría do Burgo este mismo año y a garantizar la protección del ecosistema durante el proceso, así como a constituir una comisión de seguimiento del mismo.
“El Estado lleva meses sin responder a alegaciones y el colofón de este despropósito han sido los Presupuestos Generales del Estado, donde se otorga tan solo un millón a una obra que cuesta unos cincuenta”, ha denunciado el diputado del BNG Xosé Luís Rivas, que ha preguntado a los diputados del PPdeG “si se hablan con los diputados del PP nacional”.
El diputado popular Gonzalo Trenor ha respondido a las críticas aduciendo que “habrá más inversiones” y ha anunciado el voto afirmativo de su grupo, aunque ha emplazado a las administraciones locales “a gestionar de forma eficiente el agua y velar porque no se den vertidos”.