Los gasolineros de Italia suspenden su huelga tras reunirse con el Gobierno

Las asociaciones de gasolineras de Italia suspendieron este viernes la huelga convocada un día antes para los próximos 25 y 26 de enero, después de pactar una tregua con el Gobierno tras días de reproches mutuos por el encarecimiento del combustible.

La huelga fue convocada ayer por las tres principales asociaciones del sector, FAIB, Fegica y Gigisc/Anisa, para protestar contra la "vergonzosa campaña mediática" y las acusaciones del Gobierno sobre el repentino aumento del precio del carburante con el año nuevo.

Sin embargo, el paro ha quedado "suspendido" tras reunirse esta mañana en Roma con los ministros de Economía, Giancarlo Giorgetti, y de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso.

La Federación de Estaciones de Servicio italianas (FAIB) explicó en una nota que el Gobierno "aclaró" durante su reunión que "los empresarios no tienen responsabilidad por el aumento de precios, ni por ninguna de las supuestas especulaciones mencionadas".

La postura de los gasolineros en Italia

Se trata de un tema muy sensible estos días en Italia a raíz de un repentino encarecimiento de la gasolina y del gasóleo con el año nuevo que el Gobierno atribuyó a "la especulación" y el sector al aumento de los impuestos especiales presentes en el combustible.

Tal es así que el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni aprobó en la noche del pasado martes algunas disposiciones para frenar esta situación sin recortar los mencionados impuestos.

Una de ellas, la más polémica, obliga a los distribuidores de todo el país a mostrar junto al cartel de los precios de la gasolina y del gasóleo otro letrero con la cuantía de la media nacional.

Los gasolineros y la oposición al Gobierno le han reprochado que no ha mantenido la medida que contenía los impuestos especiales en el litro de carburante, impuesta en 2022 por el anterior Ejecutivo, de Mario Draghi para hacer frente a la inflación.

Y han atacado a Meloni por apostar en el pasado, cuando estaba en la oposición, por reducir estos impuestos, que equivalen a más de la mitad del precio final del combustible (por ejemplo, en el caso de la gasolina, el 58,2 % del precio por cada litro son impuestos).

La primera semana del año el litro de gasolina y gasóleo alcanzó los 1,81 y 1,86 euros brutos respectivamente, 16 céntimos más respecto a la semana precedente, pero llegó a alcanzar los 2,5 euros en algunas estaciones de la red de autopistas.