Grecia ha decidido aplazar el cierre de las centrales térmicas de lignito en al menos tres años y aumentar la extracción de carbón debido a la crisis energética que está azotando al país y toda Europa tras la invasión rusa de Ucrania.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, aprovechó este miércoles la inauguración de un parque fotovoltaico en Kozani (noroeste de Grecia), una región donde funcionan hace años las plantas más grandes de producción de electricidad a base de carbón, para anunciar que el país se ve obligado a ajustará su plan de transición energética debido a la crisis y el encarecimiento de los precios en la energía y los combustibles.
El líder conservador señaló que la central de lignito Ptolemaida 5 seguirá operativa por lo menos hasta 2028, tres años mas de lo previsto.
El primer ministro heleno añadió que es posible que se extienda también el funcionamiento de otras dos centrales, las de Agios Dimitrios y Melitis, cuyo cierre estaba previsto para el año próximo.
Además, la compañía eléctrica estatal DEI aumentará un 50% la extracción de carbón como medida temporal para paliar la crisis energética.
“Este problema es común a toda Europa y por eso todos los países están planteando alternativas transitorias con distintas fuentes de energía para protegerse de los peores escenarios posibles”, señaló el líder conservador, quien señaló que estas medidas no cambian los ambiciosos objetivos de Grecia de reducir un 50% sus emisiones de CO2 hasta el 2030.
Miguel
07/04/2022