Iberdrola USA y UIL Corporation presentarán a finales de julio una nueva propuesta de fusión al regulador de servicios públicos de Connecticut (Connecticut Public Utilities Regulatory Authority, PURA) que despeje las dudas de las autoridades estatales y que permita desbloquear una operación valorada en unos 3.600 millones de euros.
En una nota remitida al supervisor del mercado estadounidense, la SEC, Iberdrola y UIL expresan su determinación de presentar esta propuesta y aseguran contar con el apoyo de los representantes estatales de los consumidores y de la Fiscalía de Connecticut.
"Hemos tratado la carta (de solicitud de un nuevo permiso para la fusión) con la Office of Consumer Counsel y con la Fiscalía General y nos han autorizado a decir que apoyan el proceso", aseguran Iberdrola y UIL en una misiva remitida al secretario ejecutivo de regulador, Jeffrey Gaudiosi.
Las empresas explican que han decidido retirar la solicitud que tramita en la actualidad PURA y que reiniciarán desde el principio el procedimiento conforme a unas pautas que, desde su punto de vista, "cumplirán con los puntos y la recomendaciones" del propio regulador.
Iberdrola y UIL adoptan esta decisión después de que el regulador de Connecticut rechazase su petición de ampliar el periodo de análisis del proyecto de fusión y obligase a las dos empresas a tramitar desde el principio su solicitud para llevar adelante la operación.
A efectos prácticos, esta decisión implica la reapertura de un proceso que tendrá una duración de cuatro meses. El objetivo inicial de Iberdrola era obtener el visto bueno de la autoridad de Connecticut antes de finales de septiembre, para poder cerrar la transacción durante este año.
La aprobación de la autoridad de Connecticut es una de las nueve que Iberdrola USA debe superar para fusionarse con UIL. A comienzos de junio, ya obtuvo el visto bueno de la autoridad federal responsable de Energía del país, la Federal Energy Regulatory Commission (FERC).
Tras esta autorización, la compañía sumó tres aprobaciones regulatorias y quedó solo pendiente del visto bueno de los reguladores estatales, así como del supervisor del mercado estadounidense, la SEC, y del comité encargado de analizar las inversiones extranjeras en el país.
Amelia sanchez
13/07/2015