Las importaciones de gas ruso en la Unión Europea en 2023 cayeron hasta el 15% del total las compras de la Unión Europea, frente a la proporción del 45% que representaba en 2021, el año previo a la invasión de Rusia sobre Ucrania.
"Hemos pasado de una proporción del 45% al 24% y a cerca del 15% el año pasado. Es una reducción muy significativa", dijo en rueda de prensa el portavoz de Energía de la Comisión Europea, Tim McPhie, preguntado por los últimos datos disponibles.
El objetivo es "llegar al cero lo antes posible", agregó el portavoz.
En volumen, esto supone que el bloque comunitario importó de Rusia 150.000 millones de metros cúbicos en 2021 (150 bcm), 78,8 bcm en 2022 y 42,9 bcm en el pasado ejercicio, según datos provisionales del Ejecutivo comunitario.
"Noruega se ha convertido en el mayor proveedor en general y Estados Unidos, en el mayor proveedor de gas natural licuado (GNL)", añadió McPhie, quien subrayó que la UE también ha "reducido casi un 20 % nuestra demanda de gas respecto a la media de los cinco últimos años".
Además, las reservas de gas de los países de la UE que tienen capacidad de almacenamiento estaban prácticamente a plena capacidad al iniciar el invierno y mantienen volúmenes superiores a los de los últimos años.
Según datos de Gas Infraestructure Europe, a fecha del 7 de febrero los depósitos europeos estaban al 67,87% de capacidad mientras que los expertos estiman que conviene llegar al inicio de la primavera con los depósitos al 40%.
En cuanto al precio, el megavatio-hora (MWh) de gas en el mercado de futuros neerlandés TTF se negocia actualmente a unos 27 euros, diez veces menos caro que en el pico de la crisis energética en agosto de 2022, cuando alcanzó los 249 euros/MWh.
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