Ingenieros australianos han logrado establecer un nuevo récord en módulos solares con una eficiencia de conversión del 34,5%, que se acerca mucho a los límites teóricos de la conversión de energía solar en energía eléctrica. Esta configuración de células fotovoltaicas ha sido desarrollada en la Universad de Nueva Gales del Sur (Australia).
Este proyecto ha sido llevado a cabo por el Dr. Mark Keevers y el profesor Martin Green, miembros del Centro de Energía Fotovoltaica Avanzada de dicha universidad. Y el avance espectacular llevado a cabo, se ha obtenido sin contar con concentración solar, es decir, sin elementos como lentes o espejos curvados que ayuden a concentrar una gran cantidad de radiación solar sobre las células fotovoltaicas.
Para lograrlo emplearon un dispositivo en forma de prisma que divide los rayos de luz entrantes en cuatro bandas para lograr exprimir más cada rayo de sol. El resultado es un 44% superior al récord anterior de eficiencia del 24% establecido por la empresa estadounidense Alta Devices, radicada en Sunnyvale (California), y ya ha sido homologado por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL).
Mark Keevers indica que extraer más energía de cada rayo de sol es de vital importancia para lograr reducir el coste de la energía producida por células fotovoltaicas. La idea es lograr reducir la inversión en paneles y al mismo tiempo obtener un retorno más rápido de la inversión.
"Lo que es notable es que este nivel de eficiencia no se esperaba hasta dentro de muchos años", dijo Green. De hecho un reciente estudio realizado por la alemana Agora Energiewende estableció el 35% como objetivo de eficiencia a alcanzar en 2050 para un módulo que no utiliza luz solar concentrada.
Keevers también se muestra optimista acerca del futuro de la energía solar, ya que el problema de la eficiencia de conversión está avanzando más rápido de lo que los expertos esperaban. Y lógicamente, cuanto mayor es el avance, más serán los países que estarán dispuestos a adoptar esta fuente de energía en lugar de otras más contaminantes.
Sin embargo, parece que, a corto plazo, estas nuevas células fotovoltaicas tendrán muy difícil su implantación en los tejados de nuestras casas y edificios, debido a su alto coste de fabricación comparado con las células tradicionales. No obstante, el equipo asegura estar trabajando en reducir sus costes y crear versiones más baratas.
Dabama
19/05/2016