La investigación de EEUU sobre las importaciones de paneles solares del sudeste asiático amenaza casi dos tercios de las adiciones de capacidad previstas para 2022

Hasta 17,5 gigavatios (GWac) de las instalaciones de capacidad solar planificadas en EEUU en 2022 están en duda después de que el Departamento de Comercio (DoC) abriera una investigación sobre las importaciones de paneles del sudeste asiático, según muestra una investigación de Rystad Energy. Se esperaba que EEUU instalara 27 GWac de capacidad de energía solar en los mercados de servicios públicos, residencial y comercial e industrial (C&I) este año, pero

El reciente lanzamiento de una investigación Antidumping y Compensatoria (ADCV) por parte del DOC tiene a los proveedores estadounidenses preocupados por las posibles sanciones a las importaciones de paneles, que probablemente serían retroactivas. En respuesta, los fabricantes de paneles chinos están deteniendo los envíos a EEUU hasta que se revelen los resultados de la investigación y cualquier acción retroactiva por parte del DOC. Un juicio preliminar está programado para agosto, con una decisión final prevista para enero de 2023.

Investigación antidumping

La investigación se produce cuando las empresas solares nacionales de EEUU están preocupadas por el aumento de fabricantes chinos que utilizan materias primas baratas y trasladan el ensamblaje de células y paneles al sudeste asiático para eludir una prohibición existente sobre las importaciones chinas. Con las importaciones congeladas mientras la investigación está pendiente, las adiciones de capacidad anual podrían caer de 22,6 GWac en 2021 a 10,07 GWac este año, el total anual más bajo desde 2019.

El DoC está investigando las importaciones de cuatro países del sudeste asiático que desempeñan un papel fundamental en el mercado estadounidense: Camboya, Malasia, Tailandia y Vietnam. Las importaciones de estos países representaron el 85 % de toda la capacidad de paneles solares traída a EEUU en 2021, con un total de 21,8 GWac. En enero y febrero de 2022, su participación total en las importaciones fue del 99%.

“En un intento por limitar los paneles solares chinos baratos que ingresan al mercado desde el sudeste asiático, y con el objetivo de apuntalar una cadena de suministro nacional, EEUU ha afectado seriamente su pronóstico de capacidad solar para 2022 y más allá. Este podría ser el evento más disruptivo que haya enfrentado la industria solar de EEUU”, dice Marcelo Ortega, analista de energías renovables de Rystad Energy.

Cómo sucedió la congelación

El 25 de marzo de 2022, el Departamento de Comercio de EEUU decidió investigar una petición del fabricante nacional de energía fotovoltaica Auxin Solar sobre paneles solares fotovoltaicos compuestos de silicio (cSi) provenientes de Camboya, Malasia, Tailandia y Vietnam. Auxin afirmó que los fabricantes de paneles chinos eluden las reglas de ADCV al deslocalizar los procesos de ensamblaje de celdas y paneles a los cuatro países mientras siguen utilizando materias primas chinas baratas.

En una investigación de 2012 sobre fabricantes chinos, las tarifas de ADCV finalmente se aplicaron a tasas diferentes a diferentes proveedores. La tasa más común era del 30,66 %, pero algunas tasas cayeron hasta el 24 %, mientras que a otros proveedores se les impuso una tarifa del 250 %. Si el DOC decide que se justifica una extensión arancelaria, se permitiría el equipo importado después del anuncio de la investigación, pero los aranceles podrían ser retroactivos en las importaciones desde noviembre del año pasado.

Paneles y células procedentes de China

Entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, los compradores estadounidenses importaron 1.460 millones de dólares en paneles solares de los cuatro países del sudeste asiático bajo investigación, lo que significa que los proveedores chinos podrían ser responsables colectivamente de entre 365 millones y 3.600 millones en aranceles adicionales. Los fabricantes de paneles chinos no están dispuestos a arriesgarse a multas tan prohibitivamente altas.

La sonda no se limita a los paneles fotovoltaicos cSi, sino que también incluye las importaciones de células fotovoltaicas. Esto es importante para la industria nacional de fabricación de paneles de EEUU, ya que su capacidad de 5 GW es principalmente para ensamblaje de paneles y depende en gran medida de las importaciones de células del extranjero.

El año pasado, el 46% de las células importadas procedían de los países investigados. Los fabricantes estadounidenses también están sintiendo los efectos de la investigación. Aunque la amenaza de sanciones puede incentivar a los proveedores a construir instalaciones de fabricación fotovoltaica en los EEUU, se necesitarían al menos 18 meses para construir una cadena de suministro nacional desde el polisilicio hasta el panel ensamblado. Si las decisiones de inversión se toman después de agosto de 2022, cuando se anunciarán los resultados preliminares, esta capacidad estaría operativa en enero de 2024 como muy pronto.

La investigación antidumping agrega más estrés al mercado estadounidense

Incluso antes de la investigación, la industria fotovoltaica de EEUU comenzó 2022 en una situación difícil. Más de 7 GWac de energía solar fotovoltaica se retrasó el año pasado por más de seis meses debido a los altos precios de los productos básicos, la incertidumbre del crédito fiscal federal y las políticas desfavorables. Esto incluyó la decisión del gobierno de EEUU de diciembre de 2021 de prohibir las importaciones que contengan productos de la región noroeste de China de Xinjiang debido a los abusos contra los derechos humanos denunciados contra el pueblo uigur. Con el 40% de la producción mundial de silicio con sede en Xinjiang, esta política redujo a la mitad la cantidad de paneles que se pueden importar a los EEUU, interrumpiendo la cadena de suministro que ya era frágil.

En teoría, si los fabricantes de paneles pueden demostrar que obtienen silicio y componentes fuera de Xinjiang, sus exportaciones no se verán afectadas. Sin embargo, antes de la prohibición, los proveedores no necesitaban rastrear el origen de sus insumos, y la implementación de cualquier sistema de trazabilidad lleva tiempo.

En la práctica, las reglas establecidas en el nuevo proyecto de ley son ambiguas y conllevan riesgos desconocidos para proveedores y financiadores. Aunque la legislación impone una prohibición sobre todos los productos de Xinjiang, EEUU ya tiene una prohibición parcial sobre los paneles con silicio procedente de esta región. En junio de 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EEUU prohibió las importaciones de paneles solares que contienen silicio producidos por cuatro productores de silicio con sede en Xinjiang. Esto resultó en que CBP detuviera las importaciones hasta que se pudiera probar la fuente de polisilicio.