Un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha desarrollado un nuevo prototipo de redes inalámbricas de sensores para "la medición no intrusiva de la eficiencia energética de los edificios".
Desde el año 2013 los edificios se califican en función de su nivel de eficiencia energética, según el Real Decreto 235/2013, y la presentación de este certificado de eficiencia es obligatoria en los contratos de compraventa o arrendamiento de los inmuebles, ha explicado la URJC en un comunicado.
Según los investigadores de la URJC, el problema de esta nueva norma surge a la hora de medir factores como la temperatura, la presión o la humedad para la obtención de la etiqueta de eficiencia energética, ya que es necesario instalar mediante cable gran cantidad de dispositivos en diferentes estancias de los edificios.
Ante esta inconveniencia, explican, muchas de las certificaciones se vienen realizando actualmente "mediante programas de simulación sin la toma de medidas reales adecuadas y con el consiguiente resultado teórico".
Hasta ahora las mediciones "se hacían con simulaciones, por lo que no era un estudio real con medidas reales", ha explicado el investigador de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la URJC, Julio Ramiro, quien añade que "nosotros vamos a medir de manera no intrusiva y precisa datos de temperatura, presión o humedad".
A través del proyecto Omega-CM -de la Convocatoria de Programas de I+D en Tecnologías de la Comunidad de Madrid, con financiación de la Unión Europea-, los investigadores de la URJC han diseñado y programado dispositivos 'smart motes', que consisten en una red inalámbrica de 'motas' que implementan sensores de todo tipo.
"El dispositivo tiene dos partes, un módulo de comunicaciones que utiliza un protocolo de comunicaciones de corto alcance para el envío de poca información y otro módulo de monitorizado con multitud de sensores", ha explicado el profesor Ramiro.
Además de servir para obtener esas certificaciones energéticas con exactitud, este proyecto pretende probar también qué efecto tienen algunos elementos, como las ventanas inteligentes -electrocrómicas-, y si su aplicación puede ayudar a la optimización de los recursos del edificio.
Aunque por el momento los investigadores de la URJC se encuentran en la fase de programación de los dispositivos en el laboratorio, el siguiente paso será instalarlos y probarlos en edificios ya monitorizados mediante cableado para comprobar su eficacia.
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