Renovables

La biomasa térmica alcanza los 7.275 MW en 2015 a pesar de los bajos precios del gasóleo de calefacción

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El Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB), gestionado por Avebiom, estima que, a finales de 2015, en España había 160.000 instalaciones de biomasa térmica y una potencia acumulada de 7.275 MW, siendo Andalucía y Castilla y León las dos comunidades que cuentan con mayor número de calderas instaladas.

Desde la patronal Avebiom se valora muy positivamente el crecimiento del sector, ya que se está produciendo en un entorno de precios del gasóleo para calefacción anormalmente bajos en el último año y medio. Un dato que viene a corroborar que la decisión de compra de un equipo de biomasa no depende ya únicamente del ahorro económico generado por la sustitución, sino que comienzan a valorarse con más fuerza el compromiso medioambiental, la generación de empleo local y la independencia energética, tal y como corroboran los técnicos de la asociación.

Igualmente, la patronal valora positivamente el hecho de que Castilla y León ocupe un lugar privilegiado en el uso de la biomasa en el contexto nacional. Los motivos de esta distinción se deben a que es una Comunidad Autónoma con enormes recursos biomásicos (forestales y agrarios) y con enormes demandas térmicas, tanto para calefacción como para abastecer a un sector primario (ganadería) y a una industria agroalimentaria muy potentes.

Por provincias, Burgos es la que tiene mayor potencia instalada de Castilla y León y además ocupa el sexto lugar en el ranking nacional de provincias (detrás de Jaén, Córdoba, Sevilla, Granada y Cáceres). Le sigue León que, además, tiene el mayor número de instalaciones. Esto quiere decir que a nivel doméstico León supera con creces a las demás. Ávila está a la cola a pesar de ser una de las provincias más frías de la región.

Salamanca es la segunda ciudad, después de Madrid, con mayor número de instalaciones para uso doméstico en comunidades de vecinos. En esta provincia existen documentadas 73 instalaciones de biomasa en comunidades de vecinos que acumulan una potencia instalada de 30.000 kW térmicos, y suministran calor a unas 3.000 viviendas, evitando así el consumo de cerca de 4 millones de litros de gasóleo al año.

La industria alimentaria de Castilla y León se sitúa a la cabeza del crecimiento con un aumento del 32% en número de instalaciones y un 45% en potencia. Las instalaciones en residencias de mayores pasan de 40 a 52, lo que supone un 30% y la potencia asciende de 8,5 MW a 11,9 MW (40,1%).

En cuanto a las Redes de Calor, el incremento de 30 a 42 en Castilla y León marca un ascenso del 40%, y la potencia crece el 19,6% respecto al año anterior.

En el polo opuesto, los grupos de usuarios que menos crecen son: los colegios y centros docentes; las instalaciones deportivas (incluidas las piscinas) y los edificios administrativos en general.

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