La Comisión Europea ha lanzado un Observatorio de Pobreza Energética en la Unión Europea con el objetivo de mejorar las condiciones de los 50 millones de hogares europeos con problemas para calentar, refrigerar o iluminar su vivienda, respetando los objetivos medioambientales de la UE.
“Combatir la pobreza energética es una prioridad política”, declaró durante la presentación de esa nueva herramienta el director general de Energía de la Comisión Europea, Dominique Ristori.
El Ejecutivo comunitario considera que la pobreza energética se traduce “en toda una gama de consecuencias adversas para la salud y el bienestar”, que van desde los problemas respiratorios hasta las dolencias derivadas del estrés por no poder hacer frente a las facturas energéticas.
Esa situación acarrea “consecuencias directas en muchas áreas de la política, que incluyen la salud, el medio mbiente y la productividad”.
Y contrarrestarla aportaría, además de beneficios al 9 % de los ciudadanos de la UE afectados, “beneficios sociales y un menor gasto gubernamental en salud, una reducción de la contaminación del aire y un incremento de la actividad económica”, según la CE.
El Observatorio aspira a aportar datos de libre acceso para que los poderes locales, regionales y nacionales puedan desarrollar e implementar políticas ante el “creciente desafío” de la pobreza energética y contribuir a crear una Unión Europea “más justa, más solidaria y más inclusiva”, declaro el comisario europeo para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic.
Además, esa nueva herramienta política se fija como objetivos mejorar la transparencia y armonizar las fuentes de datos relativos a la pobreza energética, facilitar que los Estados miembros de la UE compartan información para generar una visión panaeuropea del problema y aportar ayuda técnica a las administraciones.
El Observatorio agrupará la información acumulada a través de la web www.energypoverty.eu.