Los precios de la energía en la costa este australiana se dispararon a principios de este año cuando una ola de frío invernal llevó el gas, el carbón y la electricidad a niveles récord, lo que provocó límites de precios en Brisbane, Sydney y necesidad de nuevas fuentes de gas.
El precio se fue a 40 dólares australianos /gigajulio (alrededor de 27 USD/millón de unidades térmicas británicas), alrededor de un 400 % por encima del rango de precios normal de 8 a 10 USD/GJ. La situación puso de relieve el delicado escenario en el que la necesidad de nuevas fuentes de gas debe equilibrarse con los intentos del gobierno de cumplir con los objetivos netos cero, dicen los analistas de Wood Mackenzie.
Daniel Toleman, analista principal, Global LNG para Wood Mackenzie, dijo: “Esta crisis reciente fue causada por una tormenta perfecta de inversión insuficiente en nuevos suministros de energía, así como por el clima frío que golpea al mismo tiempo que los cortes de carbón y la escasez de suministro, baja generación renovable y los altos precios mundiales de las materias primas. Fue una combinación increíble que llevó al mercado al límite. Los proveedores de GNL intervinieron para desviar el gas a las áreas que lo necesitaban, pero la situación destacó la necesidad de nuevas fuentes de suministro de energía para satisfacer la demanda actual y futura”.
Emisiones netas cero
Esto es en medio de los esfuerzos de muchos gobiernos, incluido el de Australia, para hacer la transición a una economía neta cero. Para muchos, el desafío será encontrar un equilibrio entre proporcionar seguridad energética al mismo tiempo que descarbonizar los sistemas energéticos para alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
“Para administrar el equilibrio energético de la costa este de Australia, el gobierno federal necesita caminar un poco por la cuerda floja. Después de la crisis energética de este invierno, la prioridad de los recursos de gas australianos para los consumidores australianos está muy en el punto de mira. Pero el gobierno también necesita administrar nuevos proyectos de gas y el suministro de gas, incluidos los proyectos de GNL”, dijo Lucy Cullen, analista principal de Global Gas.
Australia requiere gas tanto para la generación de energía como para otros usos industriales, incluido el procesamiento de minerales, la minería, la producción química y los fertilizantes.
“Para la costa este de Australia, los futuros proyectos de gas son fundamentales para satisfacer la demanda interna y mantener los precios bajo control. Con las importaciones de GNL, una de las soluciones, ahora probablemente retrasada hasta al menos mediados de la década de 2020, el gobierno debería buscar apoyar nuevos proyectos de gas de comercialización rápida. Otra solución podría ser un cambio de comportamiento que pueda reducir la demanda en los períodos pico”, agregó Toleman.
Necesidad de más gas
La Medida de Seguridad de Gas Doméstico de Australia (ADGSM, por sus siglas en inglés) está actualmente en vigor para garantizar una cantidad suficiente de gas natural para satisfacer la demanda doméstica.
“Si bien el ADGSM ofrece cierta seguridad a los mercados nacionales, la implementación de cualquier mecanismo de obligación del mercado nacional debe equilibrar las preocupaciones de los inversores y no debe ser contraproducente para los inversores, desalentando futuros desarrollos e inversiones en gas. El gobierno debe tener en cuenta estos factores al revisar el ADGSM antes de su vencimiento a fin de año”, dijo Cullen.
Para cumplir con los objetivos de cero emisiones netas, Australia, sin duda, requiere energía renovable. Pero también requiere gas y GNL para garantizar una energía asequible y confiable durante la transición energética”, dijo Toleman.
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