Tan solo faltan cinco años de plazo para adaptar la mayor parte del parque inmobiliario de la Unión Europea (UE) a los criterios orientados a aumentar la eficiencia energética y, sin embargo, esa renovación va a una velocidad muy lenta en todos los estados miembros, según algunos expertos.
España y otros siete países -Alemania, Dinamarca, República Checa, Francia, Polonia, Reino Unido y Países Bajos- participan en un proyecto centrado en analizar los incentivos y costes que implican las obras de renovación en viviendas de alquiler para lograr su eficiencia energética y sostenibilidad en el tiempo.
La iniciativa, coordinada por el Institut Whohen und Umwelt GMBH de Alemania, tiene una duración de tres años y en ella intervienen economistas, aparejadores, sociólogos, urbanistas y expertos en nuevas tecnologías, según ha dicho en una entrevista con Efe la profesora del Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull.
El proyecto se denomina "RentalCal. Incentivos a través de la transparencia: el entorno del mercado de vivienda europeo como incentivo para la inversión en rehabilitación y en suficiencia energética", y corresponde al nuevo programa de la UE Horizon 2020.
Taltavull, que es la investigadora principal del proyecto en España, ha resaltado que la eficiencia en el consumo de energía, además de representar un valor añadido para la propiedad inmobiliaria, es un decisivo factor para hacer frente a las expectativas de un "coste energético creciente".
A su juicio, la renovación de las viviendas con criterios de eficiencia energética no tiene por qué suponer un desembolso importante.
"Las innovaciones tecnológicas en el aislamiento térmico de casas, la instalación de placas solares y la reducción de consumo energético están muy avanzadas y se podrán producir a unos costes asequibles al fabricarlas en las cantidades que requiere la renovación del parque, lo que beneficiará en el precio final al consumidor", ha expuesto.
No obstante, la renovación en ese aspecto "está yendo muy lenta en toda Europa, lo que quiere decir que hay fallos de mercado, un conjunto de razones que deben ser seguramente de carácter económico, aunque también puede haber cuestiones de regulación o hábitos que hay que identificar", ha señalado Taltavull.
"Además, la dureza de la crisis económica ha reducido de manera drástica y brutal las rentas de todos los estratos sociales, salvo muy pocos, en prácticamente todos los países, incluido Alemania, lo que hace más complejo extender los incentivos a la renovación del parque como la estructura vigente de propiedad requiere", ha dicho.
La base del proyecto 'RentalCal' es la Directiva de la UE 2010/31 del 19 de mayo de 2010 que establece los requerimientos de consumo energético de los edificios nuevos y de los existentes de la UE y su necesidad de renovación, ha explicado.
También contempla los objetivos fijados para reducir las emisiones y aumentar la eficiencia energética a los que debe estar adaptado la mayor parte del 'stock' de viviendas de los estados miembros en 2020.
En los años que han transcurrido desde que esa directiva se ha publicado y transpuesto a las legislaciones de los países miembros, "muy pocos edificios residenciales en toda Europa" se han renovado en ese sentido, "y la cuestión es por qué", ha indicado Taltavull.
"Algunas de las respuestas estarían en relación con la segmentación de la propiedad de las viviendas que se alquilan en la UE, la distinta aplicación de la regulación que incentiva la renovación residencial o los efectos de la crisis financiera, que sobrevino al inicio de la aplicación de la normativa", ha apuntado.
Precisamente, uno de los objetivos del proyecto es determinar cuáles son los factores que retrasan la materialización de este reto de la UE.
Según el censo de 2011, en España hay más de 25 millones de viviendas (donde su propietario vive de forma permanente o temporal, o no la habita y la tiene cerrada), de los cuales el 71 por ciento corresponde a viviendas principales (algo más de 18 millones).
De éstas, 2,4 millones (el 13,4 %) tienen un contrato de alquiler y el resto, un siete por ciento aproximadamente, es usada de manera gratuita por un familiar de su titular, por una empresa o dispone de otra fórmula.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios