La energía solar va a superar ampliamente a la eólica para convertirse en la principal fuente de energía renovable para las empresas estadounidenses que apuesten por un suministro de energía limpia hasta 2030, según Wood Mackenzie y la asociación eólica estadounidense AWEA.
En un informe presentado la semana pasada, ambas organizaciones dijeron que una combinación de factores políticos y económicos podría hacer que las empresas del Fortune 1000 consigan un suministro de energía limpia por valor de 85 GW en la próxima década, superando ampliamente las compras anuales récord de 6 GW registradas en 2018.
Junto con la disminución de costes e incentivos, como los créditos fiscales a la inversión (ITC), el "fracaso" de la política federal de EEUU, incluido el movimiento de Donald Trump para eliminar el Plan de Energía Limpia de su predecesor Barack Obama, ha galvanizado la agenda solar y eólica de las empresas, según el análisis.
Según el informe, los 3,9 GW en compras corporativas de energía eólica que se esperan para 2019 continuarán superando los 1,3 GW de energía solar. Sin embargo, según el documento, la energía solar podría avanzar en 2021 y abrir una brecha importante hasta 2030, alcanzando compras anuales de entre 6,6 GW y 12,54 GW frente a unas compras de eólica inferiores a los 2 GW.
La eólica, señala el análisis, podría verse frenad a por el ajuste a veces peor entre sus patrones diurnos y las demandas de potencia máxima. El almacenamiento de energía podría ayudar a compensar los ciclos de "auge y caída" de la eólica, pero actualmente el crédito fiscal a la inversión favorece el acceso a la energía solar, con tamaños más pequeños y un perfil de generación más predecible, añade el estudio.
Según Wood Mackenzie y AWEA, el probable liderazgo de la energía solar no significa que su posición de favorito en el mercado de PPA corporativos vaya a estar libre de desafíos. La industria puede haber resistido los aranceles a los módulos hasta la fecha, pero podría ser "probada", y perder participación de mercado, si se mantienen estas políticas y la eliminación planificada del ITC sigue su curso, dicen ambas organizaciones.
El informe reconoce las diversas barreras que se ciernen sobre el impulso de los PPA a largo plazo en Estados Unidos. Los movimientos legislativos hacia esquemas sin incentivos son un desafío clave, como lo es la falta de contratos estandarizados capaces de reducir los costes significativos de los PPA.
Las tarifas verdes de las compañías eléctricas -señala el documento- podrían ser un aliado para los compradores corporativos más pequeños obligados a aceptar condiciones de PPA menos atractivas para reflejar sus mayores riesgos crediticios. En cualquier caso, la tendencia es un interés creciente por parte de las eléctricas en la energía solar con almacenamiento.
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