La empresa estatal Electricité de France (EDF) ha revisado a la baja la horquilla de su beneficio para este año debido a la menor producción de sus centrales nucleares en 2016 y 2017, a causa de los controles suplementarios que tiene que realizar por razones de seguridad.
En un comunicado, EDF señaló que ahora espera un beneficio bruto operativo (ebitda) de entre 16.300 y 16.600 millones de euros, frente a los 16.300 y 16.800 millones previstos con anterioridad.
La principal razón de esa modificación es la revisión de la producción nuclear, y la nueva regulación sobre las tarifas de electricidad en Francia, después del dictamen del Consejo de Estado del 15 de junio pasado.
Sobre la primera, la eléctrica estatal explicó que su producción nuclear se situará este año entre 380 y 390 teravatios hora y no de 395 a 400 teravatios hora por la prolongación de la situación de parada en algunos reactores, en particular dos de la central de Tricastin, en el sur del país.
La empresa lo atribuyó a la necesidad de completar los controles que miden la concentración en carbono en diferentes puntos de los fondos de generadores de vapor fabricados por la compañía japonesa JCFC para Areva (el constructor de las instalaciones), en línea con una nota de la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia del 26 de junio pasado.
Para 2017, la producción de sus reactores atómicos se quedará en una horquilla de entre 390 y 400 teravatios hora debido a los controles y verificaciones por los problemas detectados por Areva en el proceso de fabricación de algunos componentes de esos reactores en la planta de Le Creusot (este).
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