La generación de electricidad es tras el transporte y los edificios el que más CO2 emite a la atmósfera, pero este 2018 las emisiones de CO2 del sistema eléctrico español han caído bruscamente hasta los 63,9 millones de toneladas de CO2. Este dato representa casi un 15% menos que el año pasado cuando se emitieron la escalofriante cifra de 74,9 millones de toneladas de CO2, 11 millones más que este año.
Según el consultor Francisco Valverde, el dato de 2018 es el segundo más bajo de la década, solo lo mejora el dato de 2016 cuando se emitieron 63,5 millones de tCO2.
Y la principal causa de ello es el buen comportamiento de las tecnologías limpias, principalmente la hidroeléctrica que ha mejorado muchísimo sus datos de producción respecto al año pasado que fue de sequía.
En total, las renovables han cubierto el 40% de la demanda, a ello hay que sumar otro 21% de la energía nuclear por lo que este 2018 las fuentes emisoras de CO2 han caído más de 6 puntos porcentuales.
El factor del precio del CO2 ha marcado el año, y como tal ha encarecido el precio de las tecnologías más contaminantes, carbón y ciclos combinados, dejándolas fuera de mercado en muchas más horas.
La eólica es la renovable que más aporta, pero la hidráulica ha cubierto el 13,7% cuando el año pasado estuvo un poco por encima del 7%. Es el mayor avance, porque si ha llovido más eso repercute en la producción de la energía solar que ha caído levemente.
La demanda eléctrica de 2018 ha sido parecida a la de años anteriores, pero la generación ha caído ya que cada vez más España aprovecha las interconexiones con Portugal y Francia. Por tanto, el precio del CO2 ha hecho su efecto, cada vez se utilizan menos las fuentes contaminantes, tienen un hueco térmico menor y lo importante es que poco a poco se vaya reduciendo.
Ya el próximo año entrarán más renovables al sistema y a partir de 2020 habrá menos centrales térmicas de carbón en el sistema por lo que se esperará que sigan reduciendo las emisiones de CO2. Ya en un futuro a medio plazo, todo dependerá de lo que se haga finalmente con la nuclear. Si se decide cerrarla a los 40 años es previsible que aumente la generación con ciclos y por tanto aumenten las emisiones. Así que tocará esperar unos días para conocer el Plan Nacional de Energía y Clima de España.
De momento, las emisiones de CO2 del sistema eléctrico han caído. Ahora toca trabajar también en otros sectores como el transporte y la calefacción de los edificios, principales culpables de las emisiones.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios